Miopía Magna: qué es y tratamientos de la alta miopía
La miopía magna, también conocida como miopía alta o miopía severa, no debe confundirse con la miopía simple. La segunda representa un simple error de refracción. En cambio, la primera podría ser discapacitante y presentar severas complicaciones.
La buena noticia es que este pronóstico se puede cambiar con una atención oportuna del especialista. Además, las lentes de contacto con dioptrías elevadas son una opción eficaz y segura para corregir la visión en casos de miopía magna, brindando una excelente calidad visual y mejorando la calidad de vida de las personas con esta condición.
¿Qué es la miopía magna?
En líneas generales, la miopía es un error de refracción. Se caracteriza por enfocar objetos distantes por delante de la retina, cuando debería ser sobre ella.
Ahora bien, un ojo con miopía es más grande de lo que se considera normal. Por lo tanto, la miopía magna se caracteriza por un alargamiento del globo ocular que supera los 26 milímetros. Específicamente, se presentan más de 6 dioptrías.
En este sentido, a diferencia de la miopía simple, la miopía magna representa una enfermedad ocular en muchos casos discapacitante. Esto debido a que conlleva cambios en la estructura del ojo, en los cuales se ven involucrados la retina y el nervio óptico. Una característica de los pacientes con esta afección es la poca capacidad de enfocar objetos a distancia.
También se le conoce como miopía degenerativa o miopía progresiva. Pues, otro aspecto que caracteriza esta enfermedad son los síntomas que progresan con el tiempo.
Síntomas de la miopía magna
El síntoma más evidente es la dificultad para observar objetos a largas distancias. Sin embargo, en algunos casos la visión próxima también se ve afectada. Es probable que la persona deba acercarse para ver a poca distancia y que no visualice nada a largas distancias.
Por otro lado, los pacientes con miopía magna estarán propensos a:
- Atrofia de forma progresiva de la retina.
- Desprendimiento de la retina.
- Daños en la mácula del ojo.
- Lesiones en el nervio óptico.
- Desarrollo de membranas neovasculares.
- Formación de cataratas oculares a temprana edad.
- Hemorragias submaculares.
Uno de los síntomas más comunes es la aparición de manchas en el campo visual, las cuales son producto de la degeneración macular miópica.
También se podría presentar la sensación de observar moscas volantes. Esto podría indicar posibles lesiones degenerativas en la retina.
Causas de la miopía magna
No hay estudios que comprueben una causa específica de la miopía magna. En consecuencia, esta enfermedad se le atribuye a factores genéticos, raciales, geográficos y ambientales.
Entonces, la causa podría estar en una predisposición genética combinada con los factores señalados anteriormente.
En cuanto a la progresión de los síntomas, tampoco se le atribuye algún estímulo en específico. Pero se ha encontrado cierta relación con el mayor uso de la visión próxima. Por ejemplo, en trabajos de oficina que impliquen pantallas cercanas.
¿Cuándo ir al oftalmólogo?
Los síntomas de la miopía magna comienzan a aparecer en la infancia. Desde este momento se debe identificar si hay algún problema en la visión. De ser así, se debe acudir al oftalmólogo por revisiones más específicas.
Adicionalmente, en la adultez comienzan a aparecer las afecciones relacionadas con las complicaciones de la enfermedad. Por lo tanto, es importante detectarlas a tiempo para evitar la mayor progresión de los síntomas.
Signos de alarma en niños
Dado que suele ser complicado identificar estos síntomas en niños, las siguientes señales pueden ser claves para reconocer un problema en la visión:
- Acercarse mucho a los objetos para visualizarlos. Por ejemplo, en la lectura.
- Ver televisión muy próximo a la pantalla.
- Presentar dificultad para leer el pizarrón en el salón de clases.
- Observar sus gestos al visualizar objetos a distancia. Si frunce el ceño o entrecierra los ojos indica que se le dificulta ver.
- Dolores de cabeza frecuentes.
Signos de alarma en adultos
En el caso de los adultos, una vez que obtienen el diagnóstico deben hacerse ciertos exámenes de rutina. Pero, es recomendable que identifiquen los signos de alarma que podrían indicar alguna urgencia. Entre los más comunes se encuentran:
- Una repentina pérdida de la agudeza visual en gran medida.
- Pérdida del campo visual y aparición de puntos ciegos.
- Visualizar cuerpos flotantes.
- Observar destellos de luz en la visión lateral.
- Desprendimiento de la retina que se manifiesta con una pérdida de una parte de la visión.
- Observar deformidad en los objetos.
- Dolor ocular.
Todos estos síntomas se deben atender de forma urgente. Ya que podrían indicar una complicación en desarrollo. Por lo tanto, el especialista debe identificar la causa del mismo y atender de manera inmediata.
¿Cómo saber si tengo miopía alta?
Para obtener el diagnóstico de la miopía alta se debe hacer un examen oftalmológico especial, en el cual se incluyen distintas técnicas de exploración con el fin de identificar las posibles alteraciones oculares.
Cada una de las pruebas estudia por separado alguna funcionalidad específica del ojo. Lo que permite no solo tener el diagnóstico de la miopía magna, sino también evaluar la progresión de los síntomas a fin de evitar posibles complicaciones.
Una vez que se obtengan los resultados de forma general, el oftalmólogo debe evaluar cuál es el tratamiento más apropiado. Esta decisión se toma según el avance de la patología. Incluso, después de obtener el diagnóstico, estas pruebas permiten evaluar al paciente de forma periódica.
De esta forma, el diagnóstico requiere de distintas pruebas. Entre ellas podemos mencionar:
Campimetría
Este examen se basa en una evaluación del campo visual. Como su nombre lo indica se realiza a través de un campímetro. Es una prueba eficaz para detectar cualquier tipo de pérdida del campo visual. Específicamente, es fundamental para detectar a tiempo glaucomas.
Paquimetría
Este examen se realiza para medir el grosor de la córnea. Además, es una prueba que permite evaluar la córnea como estructura e identificar posibles daños. Igualmente se utiliza en el análisis de posibles glaucomas.
Biometría
Consiste en una evaluación de la longitud del globo ocular. Suele ser útil para tomar análisis previos ante cirugías.
Ecografía ocular
En este caso, esta evaluación permite explorar el estado de la retina y el vítreo. Es la prueba más utilizada para analizar el interior del ojo.
Angiografía fluoresceínica
Otras de las afecciones relacionadas con la miopía magna es la neovascularización coroidea. La cual consiste en el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos del ojo. Específicamente, en la capa coroidea. Una forma de comprobarlo es realizando un estudio de angiografía fluoresceínica.
Electroretinografía
En este caso se estudian los impulsos eléctricos del ojo. Es una prueba que permite medir la funcionalidad de la retina. Lo que podría ser indispensable para el correcto diagnóstico de la miopía magna.
Tomografía de coherencia óptica (OCT)
Esta es una de las pruebas más avanzadas. Permite realizar un estudio completo de la mácula del ojo. Este examen permite llevar un seguimiento completo sobre las afecciones a las que está propenso un paciente con miopía magna.
Miopía magna degenerativa ¿Cómo tratarla?
En el desarrollo de la enfermedad es probable que aparezcan ciertas complicaciones más allá del error en la visión. Dichas complicaciones pueden poner en riesgo la salud del paciente si no se atienden de forma oportuna.
Cada uno de los síntomas degenerativos se atienden de forma individual. Entonces, una vez que se obtiene el diagnóstico es importante recibir atención periódica, con el fin de que el especialista trate cada uno antes de su respectiva progresión.
Por lo tanto, entre los tratamientos más comunes podemos mencionar:
Fotocoagulación con láser
En este tipo de tratamiento consiste en corregir con láser las lesiones en la retina, debido a que dichas lesiones podrían ser degenerativas. Esto hace que el paciente sea propenso a sufrir desprendimiento de la retina.
Inyecciones intraoculares
Estas inyecciones contienen medicamentos antiangiogénicos, por lo que están destinadas a mejorar la degeneración macular. A largo plazo disminuye las posibilidades de ceguera en pacientes con miopía magna.
Cirugía
Ciertas complicaciones como desprendimiento de retina, alteraciones en el nervio óptico o maculopatía traccional miópica requieren intervenciones quirúrgicas. Este tipo de tratamiento está destinado a situaciones de extrema urgencia.
¿Cómo curar la miopía magna?
Además de tratar las complicaciones, los pacientes con miopía magna tienen la oportunidad de mejorar su visión con lentes correctivos. A pesar de que no se conoce una cura, son muchas las formas de mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Es preciso tener en cuenta que existen dos tipos de correcciones. En primer lugar, la corrección óptica que consiste en gafas o lentes de contacto. Y la corrección quirúrgica que por lo general implanta lentes intraoculares.
Optar por una alternativa en lugar de otra va a depender de la situación de cada paciente. Por su parte, el especialista hará todos los estudios necesarios para determinar la alternativa más indicada. En definitiva, la mejor opción quedará en manos del oftalmólogo.
Generalmente, las gafas y lentes de contacto son la solución más convencional. Ya que la intervención quirúrgica tiene ciertas limitantes para los pacientes de miopía magna.
Miopía alta
La miopía magna también se conoce por el nombre de miopía alta cuando alcanza ciertos niveles de dioptrías. En primer lugar, se le conoce como dioptrías a los errores refractivos. Normalmente, se considera que una persona tiene miopía magna con 6 dioptrías.
Pero este número puede ser incluso mayor. Dado que es una enfermedad degenerativa, la progresión de los síntomas puede elevar dioptrías.
Por lo tanto, un paciente podría llegar a tener hasta 10 o más dioptrías. Es allí cuando a la miopía magna se le conoce como miopía alta, miopía degenerativa o miopía maligna.