Mucha gente necesita gotas para los ojos, pero resulta frecuente encontrarse con casos de autodiagnóstico. Al existir numerosos colirios en el mercado de venta sin receta, hay quien achaca cierto picor y enrojecimiento en los ojos a una alergia o a fatiga visual, cuando también puede ser un caso de ojo seco.
Las lágrimas artificiales resuelven de manera sintomática pero efectiva los casos leves o moderados del síndrome del ojo seco así como los cuadros de sequedad ocular causados por un agente ambiental.
¿Qué son y qué contienen las lágrimas artificiales?
Las lágrimas artificiales son preparados que imitan la composición natural de las lágrimas y se emplean cuando la producción de las mismas es insuficiente o, por diversos motivos, las lágrimas que segregan uno o ambos ojos no lubrican o humectan de manera adecuada.
El nombre de lágrimas artificiales puede llevarte a creer que siempre se trata de gotas oftálmicas, conocidas en lenguaje coloquial como gotas para ojos secos, cuando lo cierto es que existen también lágrimas artificiales en forma de gel y de pomada intraoftálmica.
¿Para qué sirven las lágrimas artificiales?
En cualquier caso, sea o no una solución acuosa, las lágrimas artificiales mejoran la humectación del ojo y la lubricación de los párpados gracias a activos como el famoso ácido hialurónico. Se trata, por tanto, de un producto que actúa no por volumen sino por sus propiedades físicas, por ello se puede presentar en forma de pomadas u otras presentaciones más viscosas que un colirio.
Al humectar la superficie del ojo y disminuir la fricción del parpadeo en los ojos secos se alivia durante horas esa sensación de cuerpo extraño o de “sentir los ojos”, y desciende la posibilidad de llevar a sufrir una conjuntivitis o una blefaritis debidas a la falta de una buena protección lagrimal.
Algunas lágrimas artificiales incluyen activos botánicos o antihistamínicos suaves para reducir las molestias en casos moderados cuando se produce un empeoramiento temporal, como sucede con el uso continuado de las mascarillas. Por eso y por otras cuestiones que vamos a ver, la oferta de lágrimas artificiales es tan amplia. En cualquier caso, en nuestra tienda puedes elegir las lágrimas artificiales que más se adapten a tus gustos o a tus necesidades, incluso si eres usuario de lentes de contacto.
¿Cuándo se debe usar lágrimas artificiales?
Se necesita recurrir al uso de lágrimas artificiales cuando se sufre del síndrome del ojo seco en mayor o menor grado, pero también se prescriben tras una cirugía ocular, para atenuar las molestias. Si bien estamos ante un tratamiento sintomático del ojo seco, también hay que decir que es el único tratamiento eficaz conocido a día de hoy y que permite reducir la incidencia de infecciones asociadas, pequeñas úlceras en la córnea, etcétera. Pero también puedes necesitar recurrir a las lágrimas artificiales cuando usas lentillas o en circunstancias especiales.
Por poner unos ejemplos, en primavera, si padeces de alergia estacional pero solo se te manifiesta en días concretos, el asegurar la correcta humectación del ojo cuando no usas tu tratamiento antialérgico ayuda a reducir la intensidad de la alergia al volver a empeorar, siendo el ejemplo típico el de la alergia al polen o a los ácaros del polvo y exposiciones puntuales debidas a cambios ambientales. Pero también son de agradecer las gotas para los ojos secos si debes pasar muchas horas frente a pantallas, con una iluminación no adecuada y aparece la fatiga visual o, como comentábamos, ahora que se necesita usar mascarillas, a veces durante muchas horas seguidas, pues influyen en el nivel de humectación de la superficie de los ojos.
¿Cuántas veces puedo usar lágrimas artificiales?
Lo mejor es que consultes a un oftalmólogo si tus problemas de ojos secos son graves, porque podrías necesitar otras soluciones complementarias en función del origen de tu enfermedad. Para los casos habituales, las lágrimas artificiales se usan a demanda, entre una y cuatro veces al día. Incluso hay quienes tienen sus lágrimas a mano para aliviar los ojos en días puntuales en los que sienten molestias.
Tipos de lágrima artificial
Si nos olvidamos por un momento de geles y pomadas para ser aplicados dentro de los ojos y pensamos solo en gotas o soluciones oftálmicas, encontramos más tipos de lágrimas artificiales dependiendo de su presentación, que a su vez está condicionada por la presencia o no de conservantes.
Lágrimas monodosis y multidosis
Las lágrimas multidosis se presentan en un frasquito, como el resto de colirios. Permiten ser usadas en numerosas ocasiones antes de que se alcance la fecha de caducidad, que comienza a contar desde el momento de su apertura. Para lograr que no proliferen bacterias en el envase de las lágrimas multidosis se necesitan conservantes, los cuales pueden empeorar las molestias en casos severos de ojos secos o ser causa de alergias. También puede ocurrir que el envase incorpore un dispensador esterilizador.
Las lágrimas monodosis tienen que usarse en el momento, en una misma aplicación, o bien en el plazo de unas horas. La información relacionada con este punto viene recogida en el prospecto, no te olvides de consultarlo antes de usar una nueva marca de lágrimas artificiales monodosis. Las soluciones oftálmicas que permiten varios usos en determinadas horas suelen estar pensadas en personas con cuadros leves o moderados del síndrome del ojo seco.
Lágrimas artificiales con conservantes y lágrimas artificiales sin conservantes
Por lo general, las lágrimas artificiales monodosis no contienen ningún tipo de conservante, con lo que se reduce el riesgo de reacciones alérgicas. Por tanto, son la opción preferida por quienes necesitan usar lágrimas para los ojos pero a la vez tienen problemas de elevada sensibilidad ocular en general.
Si tienes alergia a un conservante, por suerte, siempre puedes elegir un producto alternativo con otra sustancia que cumpla esta función. No dudes en visitar nuestra tienda.
Todas las lágrimas artificiales multidosis incorporan conservantes a su formulación con la excepción de unas pocas marcas que han apostado porque el dispensador garantice la esterilidad del contenido.
Al final, por un motivo o por otro, es poca la gente que no cuenta con algún tipo de solución humectante ocular aunque sea solo en periodos del año determinados. El uso de lágrimas artificiales se enfoca en el tratamiento del ojo seco, pero también es recomendable en casos de postoperatorio ocular o para mitigar molestias que sufren las personas con ojos sensibles por diversas causas.
El hecho de que existan diferentes necesidades en lo referente a la potencia de humectación también explica la amplia oferta del mercado. Existen lágrimas artificiales más suaves y otras más potentes. ¿Cuál es la mejor marca o textura? La que resuelva tus molestias de manera efectiva.