Presbicia (o vista cansada): qué es, causas, síntomas y tratamientos
La presbicia, también conocida como “la vista cansada”, es la pérdida de la capacidad que tienen las personas para enfocar objetos que se encuentran cerca. Esta condición comienza a presentarse a partir de los 40 años.
A partir de este momento, la persona demuestra una mayor dificultad para enfocar las letras pequeñas debido a la visión borrosa, lo que pudiera causar inconvenientes al momento de leer algún documento, mensaje de texto y prácticamente cualquier cosa.
No es posible escapar de esta situación. La vista cansada afecta a todas las personas, incluyendo a las que nunca padecieron de alguna enfermedad visual, o las que utilizan anteojos o lentillas de contacto con el fin de corregir la afección que afecta la vista a larga distancia.
En el año 2005, la Organización Mundial de la Salud determinó que más de mil millones de personas de todo el mundo sufrían de vista cansada. De igual modo, estimaron que de esa población 517 millones no tenían la corrección necesaria con ayuda de los anteojos.
¿Qué es presbicia?
El origen etimológico del término “presbicia” proviene del griego, y básicamente quiere decir “ojo viejo”.
La vista cansada es una patología que afecta la visión, generando que los individuos mayores de 40 años comiencen a presentar dificultad para observar los objetos que se encuentran cerca. Es inevitable, debido a que forma parte del envejecimiento.
Cuando se comienzan a manifestar los síntomas, es común percibir a quienes la padecen sostener a una distancia mayor los libros, revistas o cualquier tipo de objeto que implique realizar una lectura.
Esto con el propósito de que los ojos produzcan el enfoque correcto y puedan efectuar una lectura en la cual vean las letras con nitidez.
Quienes realicen trabajos en los que sus ojos deban enfocarse a una distancia corta, como tejer o bordar, comenzarán a presentar repentinamente cansancio en la vista, dolores de cabeza y fatiga visual. Todos estos síntomas son señales de presbicia.
Causas de la presbicia: ¿por qué tengo la vista cansada?
La edad viene acompañada de la vista cansada. Generalmente, al alcanzar los 40 años las personas comienzan a padecer de sus síntomas.
Es muy distinto a los casos de los defectos refractivos, como lo son la hipermetropía, astigmatismo y miopía. Posiblemente se deba a motivos hereditarios, o por la influencia de factores externos, como el medio ambiente.
Se cree que la presbicia se manifiesta debido a un engrosamiento y disminución de la flexibilidad del cristalino, el lente natural que se encuentra en el interior del órgano óptico.
Los cambios que produce la edad afectan directamente a los tejidos del lente natural, afectando las fibras del músculo que se encarga de rodear al cristalino.
Cuando disminuye la elasticidad, resulta más complicado para el ojo enfocar objetos muy cercanos, lo que en principio dificulta la lectura.
Hay que tomar en consideración que se trata de una condición inevitable, y que posiblemente todos los individuos la padezcan en algún momento.
Lentillas de Tratamiento de la Presbicia
Para la corrección de la vista cansada, es necesario emplear lentes progresivos o lentes bifocales, que en su fórmula incluyen dos tipos de foco.
La parte principal sirve para tener una visión lejana, mientras que la inferior contiene la receta para la visión cercana.
Cabe destacar que los lentes progresivos son los más recomendados por los especialistas. Esto se debe a que ofrece una transición visual mejor graduada, en comparación a los anteojos bifocales.
En último lugar se encuentran los lentes de lectura, que a diferencia de los mencionados anteriormente se emplean únicamente al momento de efectuar una lectura específica y no para usarse durante todo el día.
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¿La presbicia se opera?
La vista cansada tiene la posibilidad corregirse de dos maneras. La primera consiste en el uso de lentes progresivos, recomendados para quienes tienen dificultad para ver de lejos, además de este padecimiento.
La segunda solución es más innovadora y actual. Se trata de un procedimiento quirúrgico, que consiste en la implantación de lentillas oculares difractivas. Consiste en reemplazar la lente del ojo afectado por una artificial. Esto permite que el órgano ocular nuevamente pueda enfocar de diferentes formas.
Este es el caso de las lentillas trifocales, que cuentan con un foco cercano de 40 cm, ideal para las lecturas; uno intermedio de 70 cm, utilizado para ver adecuadamente las computadoras o televisores; y el lejano, que tiene una distancia de un metro e incluso más.
Operación de la presbicia
El ojo humano puede enfocar las imágenes a través de la retina, un tejido sensible a la luz que se conforma por dos elementos.
- Córnea: se encuentra en la parte exterior, específicamente en el polo que está antes del globo.
- Iris: segunda lente de la retina, y se halla en la parte interna.
Alguna imperfección entre estos dos elementos focales traería como consecuencia una visión deficiente, la cual normalmente se manifiesta a través de imágenes borrosas.
Ahora bien, a la presbicia no se le considera como un defecto refractivo como tal. Más bien, se trata de una condición propia de la especie humana, la cual surge como consecuencia de la pérdida de flexibilidad en las proteínas que conforman el cristalino del ojo. Afortunadamente, puede operarse.
Este procedimiento médico se realiza de dos formas:
- Mediante el láser, intervención que mejora considerablemente la visión cercana y la intermedia.
- La implementación del lente intraocular, que se encarga de reemplazar el natural por uno artificial, mejorando así la vista cercana, intermedia y lejana.
Por lo general, esta operación la solicitan aquellas personas que no quieren padecer de la vista cansada, y que además padecen de algún defecto refractivo como la hipermetropía, miopía o astigmatismo. Sin embargo, en cualquiera de los casos se necesita de la asesoría de un especialista en oftalmología.
Ante cualquier procedimiento quirúrgico, es normal que surjan ciertas dudas al respecto. A continuación, daremos respuesta a las más comunes.
¿Qué precauciones se deben tener antes de la operación?
Lo principal es no utilizar lentillas los días previos a la operación, así se evita que los ojos se irriten debido al uso alargado de las mismas, siendo mejor el uso de gafas. Por otro lado, también hay que evitar el maquillaje el día de la intervención quirúrgica.
En los días previos, el especialista recetará algún colirio antibiótico, si así lo considera necesario. Ahora bien, por motivos de seguridad, también evite aplicarlo el día de la operación, a menos que el especialista indique lo contrario.
¿Es un procedimiento doloroso?
Estas intervenciones quirúrgicas se caracterizan por ser indoloras y, además, de corta duración, con un estimado de 15 a 20 minutos dependiendo de si se realiza con láser o si es la implementación de la lentilla intraocular.
¿La anestesia se inyecta?
Como no se trata de un procedimiento de alto riesgo, la anestesia se aplica a través de productos líquidos como gotas y no mediante inyecciones, a menos que el especialista determine que se necesita anestesia de otro tipo.
¿Cuándo puedo volver a mis actividades?
En promedio, el tiempo de reposo es muy breve, de 2 a máximo 4 días. Sin embargo, el oftalmólogo encargado indicará cuál es el tiempo adecuado en función de las condiciones del paciente.
Miopía y presbicia
La miopía es un defecto refractivo que se caracteriza por ser una falla en el enfoque visual. Se produce por la existencia de una distancia larga entre la retina y la córnea.
La imagen que el ojo reproduce se forma gracias a la retina, motivo que explica esta anomalía.
Por esta razón, los pacientes con miopía tienen dificultades para ver nítidamente los objetos lejanos, cosa que no ocurre con los cercanos.
Los miopes (personas que sufren de miopía) tienen la necesidad de acercar aquellos objetos que deseen observar correctamente.
Ahora bien, a la vista cansada también es un defecto refractivo. Sin embargo, no se debe a alguna falla genética dentro de la estructura del órgano, sino a un deficiente funcionamiento producto de la edad avanzada.
Las personas que padecen de presbicia mantienen un nivel elevado de dificultad para observar los objetos cercanos, pero no los que se encuentran lejos.
La miopía se presenta durante la infancia y se va desarrollando mientras la vista cansada comienza a partir de los 40 años.
Astigmatismo y presbicia
El astigmatismo es un defecto en el enfoque visual porque la córnea, en vez de ser esférica, tiene una anomalía que le da una forma ligera de óvalo. Esta falla refractiva está descrita en función de la distinción del eje u orientación y curvaturas.
Las personas que padecen de astigmatismo presentan problemas para observar las cosas de lejos o de cerca. Es normal que esta patología vaya acompañada de miopía o hipermetropía, incluso ambas.
El individuo que sufra de astigmatismo tiene la posibilidad de presentar síntomas similares a los que tienen los présbitas (pacientes de presbicia). Sin embargo, siempre existirá una distinción que identifica a cada patología.
Es importante establecer que el astigmatismo deviene de la existencia de una anomalía morfológica, leve y genética en el órgano visual; mientras que la vista cansada se determina por la rigidez que presenta el cristalino, como motivo del paso de los años.
El astigmatismo, al igual que la miopía y la hipermetropía, suele diagnosticarse durante la niñez.