Cirugía láser para tratar las enfermedades oculares
En los últimos años, la cirugía ocular con láser ha ganado notoriedad. Por esto, la demanda ha aumentado. Esto se debe a que ha quedado demostrado que es idónea para solucionar trastornos severos. Entre 30 a 50 millones de pacientes se han beneficiado en todo el mundo.
Sin duda, todo esto es producto de los avances tecnológicos que han aparecido desde hace tres décadas. ¿El objetivo? Facilitarles el trabajo a los cirujanos oculares. El láser es un gran ejemplo, pues se empleó por primera vez en esta rama de la medicina en los años 60.
Se trata de un dispositivo que emite un haz de luz intenso, directo y enfocado sobre determinado tejido humano para calentarlo y eliminarlo definitivamente. De esta manera, evita que empeoren las condiciones oculares degenerativas.
¿Solución? Existen dos tipos de cirugías: la fotocoagulación láser y la fotoablación láser. La primera se utiliza para enfermedades oculares diabéticas (retinopatía diabética proliferativa, edema macular, entre otras). Y la segunda, para defectos refractivos.
En cualquier caso son indoloras. ¡No temas! De hecho, dependiendo de la gravedad, no necesitarás estar dormido, permanecerás despierto y muy cómodo. Ahora bien, recuerda que a menudo logran preservar la visión o prevenir que la pierdas.
Fotocoagulación láser: ¿para quién se recomienda?
Está indicada para pacientes con problemas que afectan la retina. Anteriormente, señalamos que se consideran aptos quienes padecen enfermedades oculares relacionadas con la diabetes, ya que produce daños en esta parte del ojo.
Resulta que cuando los niveles de azúcar están altos y avanza la enfermedad, los vasos sanguíneos que se encuentran en la retina resienten los efectos de la patología. ¿Consecuencias? La vista se ve amenazada por:
- La retinopatía diabética
- El edema macular diabético
En este punto, los especialistas aplican la cirugía para prevenir que el paciente pierda la visión totalmente. Incluso, combinan el tratamiento con otros como inyecciones de esteroides y terapias para conseguir mejores resultados.
Ahora bien, también son considerados beneficiarios de la fotocoagulación láser, algunos casos de:
- Degeneración macular relacionada con la edad
- Degeneración macular crónica de ángulo abierto
- Glaucoma
- Desgarros de retina
- Incluso recién nacidos con retinopatía del prematuro.
Y es que independientemente de lo que esté combatiendo, el láser se enfocará de manera selectiva en el área de la retina que esté afectada. Luego actuará pero sin tocar los tejidos circundantes. Así que, si lo necesitas evalúa con tu oftalmólogo si esta es una opción para ti.
Cirugía láser para la retinopatía diabética
La retinopatía diabética es una enfermedad a la que se llega si no controlas la diabetes de manera eficiente. De hecho, tarda varios años en aparecer después de que la patología base comienza a atacar. Claramente, es peligrosa para la vista porque causa ceguera definitiva.
En este sentido, es primordial que apenas tengas el diagnóstico empieces a controlar tu presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol. Pero, si ya empeoró el cuadro clínico y detectan la retinopatía diabética, entonces debes ejercer mayor control.
La idea es prevenir que empeore este trastorno y afecte aún más tu visión. ¿No lo lograste? ¿Tienes que recurrir a la fotocoagulación láser? Posiblemente, esto sucede porque los vasos sanguíneos están presentando fugas por el daño vascular.
En este panorama, la sangre daña otros tejidos y el oxígeno que transportan esas estructuras a otras células se pierde, causando grandes daños. Incluso, hay algo peor, es probable que crezcan otros vasos sanguíneos, pero mucho más frágiles. Entonces, ya estarías padeciendo la retinopatía diabética proliferativa.
Aquí, con la cirugía se bloquearán cada uno de los tubos anormales para detener los derrames. Además, se destruirá todo el tejido que estimula su reaparición.
Procedimiento para la retinopatía diabética proliferativa
1. Te administrarán anestesia en gotas para que el ojo quede adormecido.
2. Dilatarán tu pupila con gotas y, mediante lentes especiales, harán que tus párpados se mantengan abiertos.
3. De esta forma, enfocarán el láser en la retina periférica para realizar el procedimiento. El especialista tendrá un objetivo: salvar al máximo la visión central, aunque tenga que sacrificar zonas de visión periférica.
Se realiza de forma ambulatoria y dura de 20 a 40 minutos. Después, deberás asistir a otras consultas para observar la evolución o evaluar los efectos secundarios como: visión borrosa, dolor, mayor sensibilidad a la luz, desenfoques transitorios, periodos de oscuridad, etc.
¿La retinopatía diabética no proliferativa se soluciona con tratamiento con láser?
Por supuesto que sí. Se toma en cuenta cuando la inflamación y los exudados en la mácula son críticos. Existen dos tipos de cirugía para evitar que la visión se deteriore más. En la primera se emplean un láser focal.
Consiste en encontrar los puntos de fuga empleando un angiograma de fluorescencia que sirve como guía para que el láser actúe y detenga los derrames. Así, desaparecerá la hinchazón y evitará que la visión empeore. Por lo general, es necesaria otra sesión.
La segunda es la cirugía con láser de rejilla. Recomiendan esta opción cuando las fugas aparecen en toda la mácula y no en áreas específicas. El objetivo es secar esa zona y mantener estable la visión en las áreas sanas.
Cirugía láser para edema macular diabético
En este trastorno la mácula se inflama por la diabetes. La cirugía consiste en detener la acumulación de líquido, mediante la estabilización del edema. ¿Resultados? Disminuye el riesgo de pérdida de visión y aumenta las posibilidades de que mejores tu capacidad visual.
Otra opción es la termoterapia transpupilar. Un tratamiento que si bien se realiza con láser, emplea temperaturas más bajas que uno convencional. De esta manera, son menos los daños que sufre la retina. Ahora bien, hay poca información sobre los resultados.
Cirugía láser para desgarros de retina
Cuando se produce uno de estos desgarros, es probable que el líquido del ojo se riegue hasta la parte que queda abajo de la retina y provoque que se despegue. Si se detectan a tiempo, debes actuar con rapidez para evitar el desprendimiento.
Con la fotocoagulación con láser, el cirujano colocará algunas quemaduras alrededor del desgarro. Luego de que este tejido cicatriza, permite que la retina sana se adhiera a zonas adyacentes, evitando que se separe.
Cirugía láser para glaucoma
En este caso, el nervio óptico sufre daños por la degeneración de la mácula y puede llegar a causar problemas en la visión como la ceguera. La fotocoagulación con láser es una de las tantas opciones que tu oftalmólogo podrá elegir para detener el avance de los efectos negativos.
Se realiza en el consultorio para drenar el líquido del globo ocular y reducir la presión. Durante el procedimiento, probablemente comiences a ver destellos de algunos colores. Sin embargo, no sentirás dolor ni molestias.
Luego, quedará algún dolor o hinchazón. Quizás sientas irritación o visión borrosa. No es nada de lo que debas preocuparte. Ve acompañado. Verás que el malestar desaparecerá después de que toda la zona comience a sanar.
De hecho, si ambos ojos están afectados tu médico podrá tratarlos el mismo día. La cirugía es tan poco invasiva que al día siguiente muchos pacientes retoman su rutina diaria. Esto no quiere decir que el resultado se vea inmediatamente.
Deberás esperar unas cuatro o seis semanas. En ese momento, el especialista determinará si necesitas seguir tomando medicamentos y asistiendo a otras consultas de evaluación. Es posible incluso que prescriba la aplicación de otra sesión con láser.
La fotoablación con láser
Como mencionamos al principio, esta cirugía láser se aplica para corregir problemas de refracción. Es decir, los defectos de la córnea que disminuyen la capacidad para enfocar la luz. En estos casos el dispositivo sirve para remodelar la curvatura del órgano.
Es frecuente recurrir a anteojos o lentes de contacto para paliar los efectos de la miopía, hipermetropía y astigmatismo. No obstante, actualmente los expertos optan por utilizar las siguientes técnicas:
- Queratectomíafotorrefractiva (PRK). Aquí intervienen la córnea central con el láser, luego de eliminar la capa exterior. Esta no se reemplaza porque crece en los días siguientes.
- Queratomileusis in situ asistida por láser (LASIK). Crea un colgajo en las capas externas de la córnea con el microqueratomo. Se levanta y trabajan con el láser el área que queda en evidencia para buscar el grosor correcto. El colgajo sí se reemplaza.
- Queratomileusis epitelial con láser (LASEK). Es un procedimiento híbrido de PRK y LASIK.
Estas cirugías se realizan con el láser excimer. El cirujano controla el dispositivo a través de una computadora para esculpir la córnea. El trabajo debe ser delicado para lograr que el enfoque mejore. De hecho, sus características técnicas así lo permiten.
¿Con qué cuenta? Con una producción de luz ultravioleta capaz de emitir pulsos de alta energía. Estos duran solo mil millonésimas de segundo. Por esta razón, los procedimientos son ambulatorios y basta con 30 minutos.
Como ves, las cirugías láser son seguras para tratar las enfermedades oculares. Son casi nulas las posibilidades de que surjan complicaciones y los riesgos posteriores también son mínimos. Visita al especialista para saber cuál solucionará la afección que te aqueja.