Recomendaciones Comunes Antes, Durante y Después de Cualquier Cirugía Ocular
Los problemas visuales que se pueden tratar mediante una cirugía ocular son diversos. Esto se debe a que el ojo humano está compuesto por muchas partes, donde es previsible que aparezcan afecciones que ameritan intervención quirúrgica en el quirófano.
Son patologías o disfunciones que ponen en riesgo la visión o el campo que abarca su calidad. Las cataratas, retinopatía diabética, retinas desprendidas, glaucomas, miopía, desgarros de retina o hipermetropía son algunas de ellas.
Tipos de cirugía ocular
Blefaroplastia
Es una cirugía para párpados caídos. El médico procede a la reposición o extracción total de grasa del músculo.
Cirugía de cataratas
La cirugía de cataratas se realiza para retirar el área nublada que aparece en el cristalino del ojo. El experto retira esta parte y lo reemplaza por un lente artificial.
Trasplante de córnea
Es necesario el tejido sano de un donante. Se retira la córnea dañada y se reemplaza por otra de espesor total o parcial según la necesidad.
Cirugías de glaucoma
Realizadas para drenar el exceso de líquido que se acumula en el ojo y ejerce presión ocular afectando la visión.
Cirugías de retina
El médico utiliza diversos métodos por separado o combinados para reparar y devolver la retina a su lugar o para tratar desprendimientos.
Cirugía del músculo ocular
Es una opción para tratar el estrabismo. El especialista procede a restaurar los músculos oculares en su ubicación normal para que los ojos logren moverse juntos.
LASIK (queratomileusis in situ con láser)
La cirugía LASIK se desarrolla con un láser cuyo haz de luz es de gran potencia. Se recomienda en casos de astigmatismo, miopía e hipermetropía, ya que es necesario cambiar la forma de la córnea.
Antes, durante y después de la cirugía ocular
Las recomendaciones para cada etapa de tu cirugía ocular no deben reemplazar los resultados que se obtienen de las conversaciones con tu médico. En primera instancia debe ser él quien guíe todo el proceso hasta que el problema esté solucionado por completo.
Antes de la cirugía ocular
En esta fase el oftalmólogo tiene un papel preponderante porque la comunicación que debe lograr tiene que ser directa y muy detallada. Esto determinará la manera en que se ejecutará el procedimiento.
Infórmale sobre todo tu historial médico. Tanto tus condiciones generales como aquellas concernientes al campo visual. También, los tratamientos que has realizado, los medicamentos que hayas o estés ingiriendo y los que te provoquen reacciones adversas.
Con el análisis de esta información y con los resultados de los exámenes oculares, el oftalmólogo determinará si eres un buen candidato para la cirugía. Tomará en cuenta las alternativas del procedimiento según sus riesgos y beneficios.
Según la información que obtengas, es imprescindible que efectúes todas las preguntas que surjan. Cada duda debe ser respondida y no está de más que lleves a cabo una investigación literaria sobre la cirugía ocular. Es muy importante que te sientas seguro.
Nada de productos químicos
Días antes de la cirugía, deberás detener el uso de productos que dejen desechos alrededor del ojo. Como por ejemplo: el maquillaje, las cremas, perfumes o lociones, ya que ellos aumentan los riesgos de infecciones
Además, seguramente cuando el médico comience con el procedimiento se encargará de limpiar la zona para eliminar la suciedad y los residuos que se alojan en las pestañas.
Qué ingerir antes de la cirugía ocular
Dependiendo del procedimiento y las indicaciones, por un tiempo determinado no podrás comer o beber. Esta información será suministrada por el médico. De igual manera, es necesario que conozcas los medicamentos recomendados antes o después del tratamiento.
Organiza el traslado
La mayoría de las cirugías oculares son ambulatorias. Esto no significa que saldrás del quirófano con tus capacidades intactas. Seguramente, después del procedimiento el oftalmólogo indicará medicamentos para relajar el cuerpo y aliviar los malestares.
La visión será borrosa y la capacidad para conducir o tomar decisiones sin ayuda, estará reducida. Por esta razón, es importante que planifiques cómo será el traslado desde el hospital o la clínica hasta la casa.
Durante la cirugía ocular
Si no se presentan complicaciones, el tiempo estipulado para la cirugía ronda los 30 minutos. Al llegar al consultorio, una silla reclinable estará dispuesta para que te acuestes boca arriba y así el doctor tenga a la vista todo el panorama.
En esta fase, la sedación es fundamental. Para el grupo de profesionales que intervendrán en la cirugía es crucial que la cabeza no se mueva, aun así en la mayoría de los casos, los expertos buscan que el nivel de sedación sea mínimo.
Sin embargo, si el procedimiento es un tanto complicado se aplicará anestesia general para mantener al paciente inconsciente. Pero, normalmente se opta por anestesia monitoreada para bloquear la zona, relajar y evitar dolor.
Esta última es la preferida de muchos expertos, porque el cirujano y el médico anestesiólogo estarán en una posición que les permitirá actuar rápidamente, si presentas algún inconveniente o dificultad para respirar.
La anestesia general se administra por vía intravenosa y la monitoreada a través de una inyección cerca del ojo. Pero, si la cirugía es LASIK solo bastará con unas gotas anestésicas en los ojos. En el caso de los niños es común que elijan la anestesia general, porque es poco probable que se mantengan quietos.
Complicaciones en la cirugía ocular
Existen condiciones médicas que podrían entorpecer la operación durante su desarrollo. Por ejemplo, si sufres de reflujo, tos, enfisemas o dolor de espalda, seguramente en cualquier momento querrás moverte.
Por eso es importante que el cirujano y el médico anestesiólogo conozcan todos los detalles. En estos casos, será necesario realizar un examen preoperatorio para adaptar las condiciones de la cirugía ocular y asegurar buenos resultados.
Lo que verás durante la intervención
Todo dependerá del nivel de sedación en el que estés. Bajo anestesia general estarás completamente dormido, inconsciente de todo lo que suceda a tu alrededor. Cuando despiertes ya habrá terminado la cirugía y el médico te comunicará los detalles.
Con sedación monitoreada sí estarás consciente. El ojo a tratar estará anestesiado y el otro cubierto. Por lo tanto, no podrás ver lo que hace el cirujano. Y, bajo anestesia tópica, estarás relajado, verás sombras, colores y luces.
Apoyo de profesionales
El cirujano nunca estará solo dentro del quirófano. Un equipo, conformado por el médico anestesiólogo y una enfermera, lo apoyará. Todos participan en la evaluación y supervisión de los pacientes para garantizar su seguridad antes, durante y después de la intervención.
Después de la cirugía
Las sensaciones adversas de malestar se presentarán desde el mismo instante en que termina el procedimiento. A partir de ese momento y a lo largo de unos días o meses, sentirás incomodidades y dificultades visuales. No ocurre igual en todas las personas.
El médico recomendará algún analgésico suave para aliviar el dolor inicial. Es probable que sientas que tienes algo dentro del ojo, que te pique o arda la zona intervenida. Entre tanto, ambos ojos pueden llegar a lagrimear y esto entorpece tu visión.
Si deseas frotar los ojos, no lo hagas porque podrías provocar daños que ameritan futuras intervenciones. Seguramente tendrás sensibilidad a la luz y, en algunos casos, los ojos se verán rojos. Con los días estos problemas deberán mejorar.
Mantener las evaluaciones con el especialista
La primera revisión estará pautada dentro de las primeras 24 o 48 horas. En este encuentro, el oftalmólogo quitará el protector ocular para despejar la zona, examinar y evaluar la visión del ojo.
Las visitas al médico deben ser constantes hasta que sea definitiva la recuperación. Si todo marcha bien serán necesarios los chequeos con intervalos de tiempo de semanas. Estas se prolongan por unos seis meses aproximadamente.
Si, por el contrario, se mantienen las complicaciones no debes esperar las citas programadas. Si aparecen nuevas complicaciones, comunícate con tu oftalmólogo rápidamente porque esto es una señal de que algo anda mal.
El objetivo es controlar todas las adversidades que vayan surgiendo para evitar la pérdida total de la visión.
Medicamentos recetados
Dependiendo de cómo se desarrolle el proceso de recuperación, el médico podrá recomendar gotas para los ojos que detengan o prevengan las infecciones o inflamaciones. Las lágrimas artificiales también son grandes aliadas porque mantienen los ojos lubricados.
Evita estos productos cosméticos
Las cremas, lociones y maquillaje alrededor de los ojos, seguirán estando fuera de la lista de cosas que usas comúnmente. Con esto se busca evitar infecciones. Si todo marcha bien, después de unas dos semanas de la cirugía, el médico podrá permitirte retomarlos.
Volver a los deportes
Tres o cuatro días serán suficientes para recobrar fuerzas y capacidades físicas. Este es el tiempo prudente antes de realizar deportes sin contacto. Tu médico indicará si ya estás listo para ejercitarte.
Pero, si lo que te gusta es el boxeo, karate, fútbol o cualquier otra actividad donde hay posibilidades de salir lastimado, seguramente el experto indicará unas cuatro semanas de reposo. Recuerda que lo principal es proteger la zona intervenida y un golpe sería fatal.
Con la cirugía ocular lo que se busca es corregir las afecciones que sufre la vista. El éxito total del procedimiento no estará garantizado al salir del quirófano sino cuando el especialista indique la conclusión de todas las etapas del tratamiento.