Ojos cansados: ¿qué hacer para mejorar?
Aunque seas joven y no necesites usar gafas o lentes de contacto, casi seguro que conoces la sensación de ojos cansados, también llamada fatiga visual.
Aunque sus síntomas son reversibles y te recuperas al descansar la vista o al dormir, te puede interesar conocer cómo es el tratamiento de los ojos cansados que permite acelerar la recuperación y cómo prevenir que aparezca esa sensación de fatiga visual.
¿Por qué siento mis ojos cansados?
La fatiga visual es una fatiga física real. Aparece cuando pasamos muchas horas enfocando a ciertas distancias y, sobre todo, en condiciones ambientales poco adecuadas. Por ejemplo, si trasnochamos para estudiar y manejamos libros con fuentes pequeñas o luz tenue de una lámpara de mesita.
La facilidad con que aparecen los síntomas de los ojos cansados varían dependiendo de la edad y de tu estado general de los ojos. Es normal que, en idénticas condiciones, experimente antes fatiga visual alguien que necesita usar lentes de contacto progresivas que quien tiene una agudeza visual intacta.
El uso continuado de dispositivos digitales, con sus pantallas que emiten luz azul, es otro factor que favorece la aparición de la fatiga visual incluso entre gente joven. Y respecto a este rango de población, que cada vez presenta más problemas de ojos cansados, debemos tener en cuenta otra variable que puede desencadenar el problema: el estrés.
Por último, si sientes los ojos cansados de manera repentina y no ha habido cambios en tus hábitos de trabajo y de ocio ni en tu estado de salud, acude a revisar la vista porque esa fatiga visual puede ser un aviso de problemas refractivos. Ten en cuenta que algunos fármacos también favorecen que sufras de ojos cansados mientras dura el tratamiento prescrito.
¿Cuáles son sus síntomas?
Es normal preguntarse cómo podemos saber si sufrimos de ojos cansados o de miopía o astigmatismo. Lo cierto es que a veces solo te puede sacar de dudas un oftalmólogo u optometrista, aunque vamos a enumerar los síntomas más comunes de los ojos cansados y en qué se pueden diferenciar de otros problemas de visión, en especial de los problemas refractivos.
- La fatiga visual suele aparecer por la tarde o por la noche, tras pasar varias horas enfocando a cortas distancias. Si el ambiente está seco, los síntomas de los ojos cansados aparecerán antes, pues hay cierta relación con la sequedad ocular.
- Tras haber estado tiempo en las condiciones que te explicamos, empiezas a notar enrojecimiento ocular y a veces lagrimeo. Tus ojos pueden sentir como si alguna partícula sólida hubiera entrado en su interior y puedes pensar que comienzas a padecer una conjuntivitis. Pero esos síntomas desaparecen al realizar ejercicios de descanso visual, con un masaje para los ojos cansados o al dormir. Aplicarte lágrimas artificiales también puede aliviar esta sensación. Si sufres de conjuntivitis bacteriana o alérgica, no desaparecen los síntomas en un par de horas o de la noche a la mañana.
- Los síntomas más alarmantes de los ojos cansados pueden ser la visión borrosa, que no se presentará siempre en la misma zona del campo visual y suele desaparecer al parpadear varias veces o descansar la vista, y los pinchazos en los ojos que experimentan algunas personas cuando se les presenta la fatiga ocular.
- La fatiga ocular puede ir acompañada de cefaleas.
Consejos para mejorar ojos cansados
Ejercicios de relajación ocular
Los ejercicios de relajación ocular ayudan a destensar los músculos oculares durante un tiempo. Te recomendamos hacerlos cada hora o cada dos horas, según veas que los vas necesitando. Solo te llevarán unos cinco minutos en cada tanda.
- Deja de fijar la vista en la pantalla o en el libro y enfoca a lo lejos. Puedes enfocar al otro extremo de la estancia donde te encuentres o, si tienes una ventana cerca, mirar a través del cristal.
- Parpadea despacio varias veces, por ejemplo 10, asegurándote de que realizas el movimiento completo. No hace falta que llegues a apretar los párpados. Este ejercicio mejora la lubricación de tus ojos. Si necesitas usar lágrimas artificiales, haz el ejercicio de parpadear tras su aplicación, para que se distribuyan mejor (no vas a necesitar aplicarte lágrimas artificiales en cada pausa que realices, eso es seguro).
- Ahora dirige la mirada hacia arriba y hacia abajo unas 12-15 veces, y después hacia los lados. Si te sientes con ánimo, también puedes añadir los movimientos diagonales.
Humedecer el ambiente o usar lágrimas artificiales
Si te encuentras en un ambiente muy seco debido, por ejemplo, al uso de calefacciones, valora la posibilidad de añadir un humidificador ambiental. Y si no te es posible, ten a mano unas lágrimas artificiales para los días en los que tus ojos se resientan más.
Hazte un masaje ocular si lo necesitas
El masaje ocular se suele realizar cuando haces los ejercicios de relajación ocular, aunque de nuevo eres tú quien debe estimar si necesitas repetirlo en cada pausa o no.
Cierra tus ojos y, con las yemas de los dedos índices, realiza masajes circulares sobre los párpados con mucha suavidad. Insistimos en que no frotes los ojos porque puedes dañar la córnea.
Cuida la iluminación ambiental
La luz ideal imita la natural. Aunque los dispositivos digitales suelen emitir la llamada luz azul que se parece a la del mediodía de una jornada soleada, ese tipo de iluminación acelera la fatiga visual.
Si lo necesitas, puedes usar gafas con filtros específicos para la luz azulada, aunque es fácil no llegar a tanto. Atiende a que la iluminación sea adecuada en intensidad y procura que la luz incida sobre el teclado o el libro desde un lateral o desde tu espalda, jamás de frente a tus ojos. Las luces tenues pueden parecer relajantes, pero no son adecuadas para estar enfocando de cerca objetos pequeños durante largo tiempo.
Consulta con tu oftalmólogo si no mejoras tras aplicar todas estas medidas
Lo normal es que tu fatiga visual mejore mucho o se llegue a controlar por completo con estos consejos que te damos, pero recuerda que hay veces en las que la fatiga ocular es señal de que necesitas unas nuevas lentes porque te han aumentado las dioptrías. También puede suceder que estés empezando a sufrir un poco de miopía, pues con la edad se va perdiendo agudeza visual.
Por ello, si la fatiga visual no remite en gran medida con los ejercicios de relajación ocular y la higiene ambiental o si las cefaleas aparecen tras varias horas forzando la vista, lo mejor es que acudas a comprobar si tu agudeza visual ha cambiado.
La vista cansada es un problema cada vez más frecuente entre la población debido a los cambios en los hábitos de estudio, trabajo y ocio. Por suerte, es una afección benigna y se suele controlar bien incluso sin tratamientos, con unos ejercicios visuales y con higiene en la iluminación ambiental. La sintomatología de los ojos cansados cesa al realizar estas pausas para descontracturar los músculos visuales y cuidando el entorno de trabajo o, en los casos más rebeldes, al dormir.
Pero hay casos en los que la fatiga ocular es un aviso de problemas refractivos, por lo que si tu problema no parece solucionarse con las pautas habituales, te conviene revisar la vista para graduar bien tus lentes o para descartar que haya algún otro problema de visión.