Los efectos del Covid en la visión
Hasta ahora, los cuidados relacionados con la Covid-19 se han centrado en los problemas del sistema respiratorio. Pero estudios recientes sugieren atender también la salud visual, debido a la aparición de daños oculares presuntamente derivados de la enfermedad.
Aunque todavía no existe suficiente evidencia acerca de su relación con el coronavirus, los oftalmólogos recomiendan proteger los ojos.
Su preocupación obedece a que se están viendo casos de personas contaminadas que presentan dificultad para ver. Los síntomas más comunes que manifiestan son: dolor, inflamación y enrojecimiento.
Una vía de infección probable
Según la doctora Annie Nguyen, docente y especialista en el área de Oftalmología del USC Roski Eye Institute (Estados Unidos), una de las cosas que están tratando de comprobar los científicos es si existe transmisión ocular.
Se sabe que las membranas mucosas que revisten los tejidos y cavidades del cuerpo humano, incluyendo los órganos que permiten la respiración, son más susceptibles a la infección por SARS-CoV-2 y los virus en general.
Los ojos también tienen una membrana, llamada conjuntiva, que protege la superficie y parte interior de los párpados. Es posible que las gotitas infectadas que se esparcen al toser o estornudar, la contaminen. Por eso, se aconseja no tocarlos sin lavarse antes las manos.
Afecciones de la vista frecuentes
Los médicos han observado cómo, durante el proceso, algunos pacientes desarrollan conjuntivitis y otras patologías que inflaman los vasos sanguíneos, altera el color de la esclerótica, o parte blanca, y causan malestar.
Asimismo, la evolución hacia neuritis óptica, uveítis y parálisis oculomotora, especialmente cuando no es leve. Por esa razón, intentan conocer la vinculación de esas anomalías con el Covid-19 y sus posibles efectos posteriores.
Se desconoce con exactitud el porcentaje, pero un estudio publicado por la revista médica estadounidense, JAMA Ophthamology, señala que un tercio de los hospitalizados a causa del virus han tenido algún problema de ese tipo.
¿Cómo identificar los síntomas?
Es importante que te cuides y aprendas a reconocer estas manifestaciones, las cuales podrían ser un posible signo de coronavirus, aunque no todas las personas infectadas las presentan. Estos son algunos de los más comunes:
Ojo inyectado o rojo
El ojo rojo ocurre cuando la superficie blanca se hincha y torna color sangre. Ya sea por conjuntivitis o cualquier otra enfermedad infecciosa que afecte la membrana trasparente que cubre esa parte del órgano.
Quemosis
Es otra señal de irritación y edema del globo ocular debido a un defecto de la conjuntiva. Eso hace que parezca como si tuviera líquido dentro y produzca dolor, dificultad para enfocar los objetos y pestañear, además de lagrimeo.
Epífora
Se caracteriza por una hipersecreción constante que dificulta ver bien. Su causa principal es la obstrucción del conducto lagrimal o estrechez del mismo, lo cual es a su vez resultado de la inflamación.
Sequedad por el uso de tapabocas
Otra condición de salud que empieza a preocupar a los oftalmólogos es el síndrome del ojo seco, por el uso de la mascarilla. Esta afección impide que se lubrique de manera adecuada, además lo irrita y enrojece.
Dependiendo del material y la forma como la uses, puede ocasionarte distintas molestias, como: sensación de dolor, ardor, picazón y pesadez de los párpados. Esto se debe a que cuando no está bien ajustada el aire de la respiración sube y evapora las lágrimas más rápido.
Eso es lo que hace también que se empañen los cristales de las gafas. Dado que no es conveniente dejar de usar el tapabocas, asegúrate de ajustarla bien al puente de la nariz, para que el flujo no se escape hacia arriba.
Problemas ligados al confinamiento
La pandemia también está afectando la vista sin necesidad de contagio. Quizás no te estés dando cuenta, pero por estar confinada en la casa mucha gente pasa más tiempo frente al computador, el televisor y dispositivos móviles, lo cual deteriora la salud ocular.
El teletrabajo y los estudios a distancia están haciendo que menores y adultos abusen de estos recursos. Incluso, que realicen esas actividades en espacios no aptos para las circunstancias, como habitaciones poco iluminadas o ventiladas.
Exponerse a estos aparatos por largos períodos supone un esfuerzo que genera cansancio, opacidad, sequedad, irritación, desenfoque y hasta dolores de cabeza, según la Organización Mundial de la Salud OMS).
Maneras de preservar la salud
Para reducir las probabilidades de enfermarte debes seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Estas son algunas de las cautelas que puedes tomar mientras dure la pandemia e incluso después de finalizada:
- Lávate frecuentemente las manos con agua y jabón, siguiendo las indicaciones de la OMS, y evita llevártelas al rostro sin una higiene previa.
- Si sientes algún picor o escozor en los párpados, no los frotes directamente con los dedos, sino con un pañuelo desechable.
- Limita el tiempo de exposición frente a las pantallas y alterna con otras actividades que no lo requieran.
- Realiza descansos periódicos de 20 a 30 minutos, movimientos oculares de arriba abajo y pestañear seguido mientras trabajas.
- Procura trabajar en un espacio con iluminación adecuada y adapta el brillo de la computadora y demás equipos electrónicos.
- Cuida que el gel hidrológico no entre en contacto con la mucosa, ya que podría crear quemaduras. Si sucede, enjuaga con agua fría por aproximadamente 10 minutos.
- Cuando leas mantén una distancia de 40 centímetros entre el codo y el puño y mantén los antebrazos situados en escritorio.
¿Qué hacer en caso de infección?
Si presentas fiebre alta, tos, cansancio, dolor de cabeza y de garganta, existen probabilidades de que tengas Covid-19. En ese caso, deberías hacerte la prueba molecular o de diagnóstico rápido para comprobarlo, y permanecer en aislamiento en tu casa.
En caso de presentar síntomas oftalmológicos como conjuntivitis, notifícaselo al especialista y sigue sus instrucciones. No te automediques, generalmente estos cuadros son leves y duran entre 7 y 14 días. Si persisten habla con el médico para que te señale qué hacer.
No compartas toallas ni sábanas con ninguna persona. Se recomienda lavarlos y cambiarlos a diario, pues es un virus que se adhiere a las superficies con facilidad.