El postoperatorio de cirugía de cataratas: ¿Qué hacer?
Después de cualquier intervención quirúrgica es fundamental que te cuides para asegurar una rápida y efectiva recuperación. Igual ocurre con la operación de cataratas, ya que a pesar de ser de un procedimiento menor no quiere decir que estarás libre de complicaciones por un descuido.
Por esa razón, tanto tú como el familiar que te acompañe durante el proceso, deben comprometerse a seguir las recomendaciones postoperatorias. Esta condición se caracteriza por una opacidad en el cristalino del ojo que ocasiona la pérdida progresiva de la visión.
La cirugía consiste en removerlo e insertar un lente intraocular artificial, para que veas bien. Mucha gente se asusta cuando el especialista sugiere hacerlo, pero siempre y cuando cumplas con sus recomendaciones no existen motivos para preocuparse.
¿Cómo es el proceso de la cirugía de cataratas?
Una vez que tomas la decisión de operarte lo que sigue es bastante sencillo, comenzando por la labor como tal, la cual es ambulatoria. Dura menos de una hora y se hace bajo anestesia local, por lo que entras y sales del hospital el mismo día.
Antes, el cirujano aplicará unas gotas para dilatar la pupila y lavará el área alrededor del ojo. De ser necesario, además del anestésico colocará un sedante para ayudar a relajarte, sin que te duermas completamente.
Debido a que la incisión que realiza para extraer la extensión opaca es diminuta, por lo general no requiere puntos. Luego de la extracción coloca un parche y deja en observación poco tiempo para asegurarse de que no presentes sangrado.
Importancia del postoperatorio de la cirugía de cataratas
El período que transcurre desde la finalización de la operación hasta la completa curación es importantísimo. Por pequeña que sea, existe el riesgo de infección o de alteración de los cambios físicos realizados por el oftalmólogo, de no hacer caso a sus indicaciones.
Si no quieres que surja algo imprevisto que comprometa tu sentido de la vista debes cumplirlas con exactitud. Recuerda que el resultado no depende únicamente de la actuación del médico, sino de tu comportamiento después de salir del quirófano.
Los riesgos o complicaciones más comunes son: edema macular, sangrado, infección, catarata secundaria, párpado caído, sensibilidad a la luz, desplazamiento del lente implantado, desprendimiento de retina, glaucoma y ceguera.
¿Qué cuidados ameritas?
El cirujano recomienda pautas específicas para cada caso en particular, pues no todos los pacientes responden de igual manera al implante y la cicatrización. Preguntarle con anterioridad te sacará de dudas y ayudará a prepararte. Estas son las normas generales:
Asiste con un acompañante
Puesto que al terminar la cirugía sentirás los efectos del anestésico y la sedación, no podrás manejar ni llegar a casa por tu propia cuenta. Dile a un familiar o alguien cercano que te acompañe y preste asistencia mientras estés de reposo.
Usa gafas oscuras
Al principio resultará incómodo ver, ya que tendrás sensibilidad a la luz y percibirás destellos brillantes. Para mejorar la visión y protegerte de los rayos solares se aconseja el uso de lentes oscuros con recubrimiento antirreflejo.
Conserva la calma
Es probable que veas de forma distorsionada, la capa blanca del ojo se torne roja debido al daño de los vasos sanguíneos, o te aparezca un hematoma en la parte inferior. No desesperes, irán desapareciendo poco a poco. De no ser así comunícaselo al especialista.
Acude a los controles
Asistir a la consulta de control es imperativo para garantizar que el proceso marcha como es debido. El médico te verá al siguiente o segundo día de la operación y luego cada semana o dos durante un mes. Tienes que notificar si sientes dolor o alguna otra molestia significativa.
Administra el tratamiento
Aplicar las gotas oftálmicas respetando los horarios y dosis recetadas es importante para el buen restablecimiento. Las que contienen antibióticos previenen las posibles infecciones y las antiinflamatorias disminuyen la hinchazón interna. A veces se combinan con fármacos orales.
Evita esforzarte
Durante un mes o más, no hagas nada que implique un esfuerzo físico como, por ejemplo, agacharte, levantar cosas pesadas o limpieza doméstica. Tampoco realices movimientos bruscos con la cabeza ni duermas apoyándote del lado operado.
Camina con cuidado
Si necesitas movilizarte de un lado a otro de la casa, hazlo con extrema precaución para no caerte ni tropezarte con una puerta o pared en la cara, ya que eso podría tener consecuencias negativas. Déjate guiar por un familiar o amigo.
Disminuye el riesgo de infección
Aunque te administren antibióticos, toma precauciones para no contaminarte. Las primeras semanas posteriores a la intervención no nades en piscinas ni uses jacuzzis. Evita el polvo, la suciedad, el humo, las corrientes de aire, estar cerca de la cocina y frotarte con los dedos.
Limita la lectura y exposición a pantallas
No leas de cerca ni caigas en la tentación de utilizar tu teléfono celular o tablet para ver o enviar mensajes. Debes esperar un mínimo de 24 horas para exponerte a una pantalla de ese tipo o televisor, sin forzar mucho la vista.
¿Cómo se deben aplicar las gotas?
Necesitarás colocar gotas varias veces al día, las primeras en la misma fecha de la cirugía antes de acostarte a dormir. Lo aconsejable es que lo haga otra persona con las manos perfectamente desinfectadas.
Debes sentarte, inclinar la cabeza hacia atrás y con mucho cuidado retirar el parche. Mientras lo haces tienes que mantener el ojo cerrado. Es posible que tengas legañas y esté un poco pegado, pero es normal. Hay que ayudar a despegarlo con mucha cautela.
Luego, colocando el dedo pulgar en el párpado inferior y tirando hacia abajo para formar una bolsa, con la otra mano se aplica la gota cuidando que el gotero no toque el ojo. Ciérralo sin parpadear ni apretar demasiado. El protector se pone nuevamente en las noches.
¿En cuánto tiempo recobras la visión nítida?
Después de una operación de cataratas puede tomar algunos días recuperar la agudeza visual. No debes asustarte si al comienzo ves borroso, doble o colores brillantes. Algunos pacientes tardan en adaptarse al lente nuevo.
Mientras unos afirman percibir los objetos con claridad a las pocas horas, otros duran entre una y dos semanas para observar las imágenes tal como son. La mayoría necesita anteojos tras el procedimiento.
De ser tu caso, el galeno te informará cuando hayas sanado lo suficiente para prescribirte la fórmula requerida. Esto ocurre generalmente al cabo de uno o tres meses. Si la catarata afecta los dos ojos, operará uno primero y al curarse el otro.
La limpieza posterior
Mantener las medidas de higiene habituales también es importante en el postoperatorio, para evitar una infección. Tienes permitido ducharte al día siguiente cuidando que al lavarte el cabello no te caiga agua ni champú en el interior del globo ocular.
Usa un jabón neutro para lavar el rostro y cuando tengas secreciones quítalas con una gasa y suero estéril. Lo que no es conveniente hacer es maquillarte y desmaquillarte frotándote fuertemente con los dedos de la mano.
Tampoco se recomienda ir a la playa ni bañarte con agua de mar. Estas medidas de precaución son temporales, por lo que una vez que haya pasado una semana o 10 días no tendrás problemas en volver a realizar tus hábitos cotidianos.