Refracción Ocular y los defectos refractivos

La refracción es un fenómeno óptico. La refracción ocular es un término médico que se emplea para determinar la graduación de la vista para evaluar si se necesitan lentes convencionales o lentes de contacto y cómo deben ser en caso afirmativo.

La luz que penetra en el ojo desde el exterior termina incidiendo en la retina, en un punto concreto si la visión es correcta. Pero cuando el ojo presenta miopía, astigmatismo o presbicia, entre otros problemas, la refracción ocular no sitúa el foco de la imagen justo en el punto en el que debería y la consecuencia es una visión borrosa a ciertas distancias.

¿Cómo se mide la refracción ocular?

Con una prueba diagnóstica sencilla, rápida e indolora, que pueden llevar a cabo tanto un oftalmólogo como un optometrista. Para realizar esta evaluación, si usas lentillas o gafas necesitarás retirarlas porque se trata de saber cómo de bien o de mal enfoca tu ojo sin ayuda.

La prueba se realiza sin contacto con el ojo, con la barbilla y la frente apoyadas en un soporte de un aparato llamado refractor. El refractor permite ir evaluando cómo enfocamos mejor las imágenes de una tabla situada a unos seis metros, cambiando diferentes lentes, con distintas graduaciones, de manera individual para cada ojo. En efecto, es una de esas pruebas en las que el profesional que realiza la prueba te pregunta muchas veces “¿ahora mejor o peor?”.

Los niños deben someterse a un examen de agudeza visual cada cierto tiempo, para comprobar que su vista se va desarrollando de manera correcta y para corregir problemas cuanto antes. En el caso de los adultos, si no se notan problemas de visión se pueden espaciar las revisiones hasta cinco años, pero a partir de los 40 conviene revisar la refracción ocular cada año o dos años, aunque solo sea porque la presbicia o vista cansada acecha.

Trastornos que afectan a la correcta refracción ocular

La refracción ocular se puede ver alterada no solo por malformaciones en el globo ocular o problemas en el cristalino, que son las causas más frecuentes que cursan con visión borrosa a cierta distancia, variable según el caso. Las infecciones y las llagas oculares, la degeneración macular asociada a la edad y el desprendimiento de retina también pueden cursar con problemas de refracción que se evalúan en esta prueba, y lo mismo se puede decir del caso de la oclusión de los vasos retinianos.

Todas estas son enfermedades que no se corrigen con lentes de contacto o con unas gafas, pero en las revisiones o en el diagnóstico se realiza también la prueba de la refracción ocular. De igual manera, es una prueba recomendada en el seguimiento de los pacientes con glaucoma.

Pero, ahora sí, vamos a ver cuáles son los trastornos más frecuentes que se detectan con la prueba de la refracción ocular y cuáles son sus síntomas:

Miopía

Originada por una córnea demasiado curvada o un ojo con excesiva longitud axial, la miopía se manifiesta con visión borrosa en largas distancias cuando se presenta con pocas dioptrías, o también en distancias medias si hablamos de graduaciones elevadas. En el caso de la miopía, la visión borrosa es debida a que el ojo enfoca el objeto un poco por delante de la retina.

Astigmatismo

Problema de refracción ocular que puede darse junto con la miopía. Su origen es la existencia de más de un punto de enfoque, como consecuencia de que la córnea o el cristalino no tienen la suficiente curvatura. El astigmatismo se manifiesta con visión borrosa a todas las distancias.

Hipermetropía

Es el caso contrario a la miopía. La hipermetropía es un trastorno de la visión debido a que los objetos se enfocan por detrás de la retina a consecuencia de una córnea aplanada o de un ojo demasiado corto si lo medimos en el plano axial.

Presbicia

La presbicia o vista cansada es consecuencia de la edad y se nota por la dificultad para ver con nitidez en distancias cortas. Es producida por el endurecimiento del tejido transparente situado sobre el cristalino, lo que la hace menos flexible y se traduce en que el cristalino no puede enfocarse tan bien como antes en distancias cortas y en que tarda unos segundos en acomodarse a los cambios de enfoque de cerca a lejos o a la inversa.

Anisometropía

Hablamos de anisometropía cuando existe una diferencia de más de tres dioptrías entre un ojo y otro, en cualquiera de los trastornos anteriores. Es normal tener un ojo un poco más afectado que otro por cualquiera de estas enfermedades de la visión tan comunes, pero cuando la diferencia es muy grande, cuando no se llevan gafas o lentillas se produce un problema adicional que se suma a la visión borrosa y es el error para fusionar de manera correcta las imágenes que reciben ambos ojos. Algo similar a lo que sucede con el estrabismo.

¿Cuáles son los valores normales de la refracción ocular?

Una persona que vea perfectamente sin ayuda de gafas o lentes de contacto puntuará en la prueba de la refracción ocular con un valor de 20/20. Esto equivale a decir que puedes leer sin problemas letras de un tamaño de 3/8 de pulgada (1 cm) a una distancia de 20 pies (6 m).

Si tu visión no es perfecta, obtendrá una primera cifra inferior a 20, que indica a qué distancia ves tú bien esas letras, por ejemplo, a 17 pies (17/20).

¿Cómo tratar los trastornos que afectan a la refracción ocular?

Cuando no hay muchas dioptrías o la vista se sigue desarrollando, siempre con gafas, que pueden pasar a ser lentes de contacto a partir de los 8 años de edad, cuando el niño ya es lo suficientemente responsable como para manejarlas con ayuda de un adulto.

En los casos severos y en los adultos, en especial si se complican con otros problemas como pueden ser las cataratas, la mejor solución suele ser la cirugía refractiva oftalmológica. Ten en cuenta que no existe un único procedimiento, sino varios, y es el oftalmólogo quien mejor sabe cuál te conviene más. A grandes rasgos podemos hablar de cirugía con láser y de la colocación de lentes intraoculares.

Como conclusión, la refracción ocular es mucho más que la prueba que nos hacen para ver qué graduación debemos usar en nuestras gafas o lentillas.