Una Pregunta Frecuente: ¿Usar Lentes de Contacto Daña la Visión?

Los lentes de contacto usualmente son víctimas de mitos que los señalan como la principal causa de muchas enfermedades visuales. Esta teoría dista mucho del verdadero propósito: ayudar a mejorar la calidad visual de los usuarios que eligen incorporarlos a sus vidas.

La realidad demuestra que todas las actividades cotidianas se ven potenciadas, si alguien que sufría malestares de la vista decide emplearlos. Dejar los anteojos permite mejorar la conducción, los resultados en los deportes, el trabajo en aparatos tecnológicos, entre otros.

A pesar de todo este panorama, muchas personas se siguen preocupando por la cantidad de alarmas relacionadas con su uso. La realidad es que las infecciones y enfermedades aparecen solo cuando existe una mala aplicación de los lentes de contacto. Veamos.

¿Los lentes de contacto pueden deteriorar la vista?

La respuesta es contundente: no. Usar lentes de contacto es una de las decisiones más saludables que puedes tomar si sufres alguna discapacidad visual. Además, no importa la edad que tengas. Funcionan perfectamente en jóvenes, adultos y personas longevas.

La duda es comprensible, ya que si eres primerizo tal vez parece arriesgado colocar un objeto extraño en tus ojos. Sin embargo, el concepto de “extraño” se mantendrá por muy poco tiempo porque en solo días o semanas, te acostumbrarás y no querrás dejarlos.

Adquiérelos sin miedo

Cuando la idea de comenzar a utilizarlos aparezca, lo primero que debes hacer es una investigación sobre sus ventajas y desventajas. Luego, es necesaria la ayuda de un especialista, quien te indicará las características que requieres según tu patología.

Ten en cuenta que evaluará tu requerimiento y se asegurará de que sean lentes cómodos, con el tamaño ideal para tus ojos y, sobre todo, con la suficiente capacidad de oxigenarlos para que se mantengan húmedos, lubricados y saludables durante todo el día, todos los días.

Riesgos de usar lentes de contacto

Existen diferentes tipos de lentes de contacto, debido a diversas enfermedades y, especialmente, estilos de vida. Los encuentras: blandos, duros, de uso diario, prolongado o para la noche. Todos son seguros si vienen de una distribuidora confiable y certificada.

Bloqueo de suministro de oxígeno en los ojos

El oxígeno es fundamental para que los ojos se mantengan sanos.

Es recomendable seleccionar lentes blandos de silicona o de hidrogel. Están confeccionados para permitir que el oxígeno llegue en cantidades óptimas, a diferencia de los lentes blandos convencionales fabricados con materiales más rígidos.

Ojos secos

Para mantener su suavidad, los lentes de contacto absorben las lágrimas que comúnmente deben llegar a la córnea. Para evitarlo, usa gotas para lubricar y aliviar el malestar.

Irritación por el uso de píldoras anticonceptivas

La combinación de los lentes de contacto y de píldoras anticonceptivas puede irritar la película lagrimal. Esta es la encargada de proteger y nutrir la superficie del ojo mediante tres capas que la componen. El efecto también es reversible si optas por algunos cambios.

Podrías sentir una sensación arenosa en la vista, irritación, ardor, lagrimeo excesivo o sequedad crónica. Complicaciones que se potencian por la disminución de oxígeno en los ojos.

Abrasión corneal

Dependerá de la técnica que empleas para ubicarlos en los ojos. De cometer alguna falla es posible que se raye la córnea, provocando una abrasión con implicaciones serias como la posibilidad de aplicar otro tratamiento de cuidado. Por su parte, los ojos secos e irritados también generan esta anomalía.

Es necesario ajustar los lentes con cuidado. Resulta imprescindible que los guardes al dormir, porque durante la noche atrapan partículas que al frotarlas contra la córnea provocarán fisuras por donde se filtrarán virus y bacterias perjudiciales.

Ojo rojo o conjuntivitis

Esto se genera por la cantidad excesiva de horas que permanecen los lentes dentro de tus ojos. Aún más si los dejas durante toda la noche. En ese tiempo se produce mucha humedad ocular, ambiente ideal para el cultivo de microorganismos, como bacterias y virus.

Produce irritaciones repetidas en el órgano, por el tiempo de uso y los agentes que logran alojarse en ellos. Por esto, siempre es necesario quitar los lentes y dejar que el ojo respire.

¿Los lentes de contacto empeoran la miopía?

Esta es una interrogante que ha sido foco de muchos estudios científicos. La Iniciativa de Salud de Adolescentes y Niños para Fomentar el Empoderamiento de la Visión (ACHIEVE) realizó una investigación que arrojó resultados negativos ante esta inquietud popular.

Durante tres años se dividió en dos grupos a 484 niños con miopía diagnosticada. Unos usaron anteojos y otros lentes de contacto blandos. Al final los especialistas midieron la miopía progresiva de cada uno y determinaron que no había diferencias significativas.

Dormir con lentes de contacto tiene efectos adversos

Existen lentes de contacto que están diseñados para utilizarse por tiempos prolongados. Conoce algunas marcas y sus precios, aquí. Pero esto no significa que se recomiende dormir con ellos. Recuerda que los especialistas sugieren retirarlos en horas de la noche.

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Si nunca te quitas los lentes, esto podría provocar dolores agudos que correspondan a una queratitis infecciosa. El tratamiento incluye largos ciclos de suministro de antibióticos e incluso trasplante de córnea, en el peor de los casos.

¿Cuál es el problema de fondo?

Las complicaciones graves que genera el uso de lentes de contacto son poco comunes. La mayoría de ellas se derivan de la falta de cuidado y el incumplimiento de las indicaciones que proporciona el especialista y las empresas dedicadas a fabricar estos cuerpos extraños.

Por esto, es primordial cumplir con todas las normas. No hay lugar para tomar atajos. Se trata de una rutina de limpieza que va de la mano con la cantidad de horas máximas que los debes tener puestos y la manera en que son manipulados.

Si se te complica seguir al pie de la letra las indicaciones existen otras alternativas que debes consultar con tu médico.

Toma nota para evitar problemas con tus lentes de contacto

• No duermas con ellos.
• Busca un sitio fresco para guardarlos.
• Lava bien las manos antes de agarrarlos.
• Nada de cremas ni perfumes en su superficie.
• Ubícalos en cada ojo antes de proceder con el maquillaje.
• Retíralos antes de quitar el maquillaje.
• El estuche siempre debe estar seco y limpio. Cámbialo luego de tres meses.
• Cumple con el tiempo de vida de tu par de lentes. No lo uses más si no corresponde.
• Haz un examen de la vista, por lo menos una vez al año.

Otras opciones para que tus ojos se mantengan lubricados

Considera adquirir lentillas de hidrogel de silicona. Este tipo de lentes permite que fluya 5 veces más el oxígeno por el interior del órgano. Lo que reduce las posibilidades de resequedad o irritación. Además, no olvides limpiarlos bien.

Hacer dupla con el oftalmólogo

Aunque todo marche bien, los exámenes oculares deben ser recurrentes según las indicaciones de tu médico. Los controles permiten detectar a tiempo cualquier complicación generada por los lentes de contacto. Así se podrá recurrir a un tratamiento oportuno.

Si sientes alguna incomodidad debes comunicarle a tu oftalmólogo. En este caso se evaluará la posibilidad de cambiarlos y recetar una nueva fórmula. Si los malestares persisten la cirugía ocular es una buena estrategia para solucionar la patología y dejar de usarlos.

Cumple la rutina de tu oftalmólogo

Los lentes de contacto son como cualquier medicamento porque su fin es aliviar un malestar. Entonces, es importante mantener un horario de aplicación. El experto establecerá una rutina para el tiempo de uso, los productos de limpieza y la frecuencia de aseo.

También, indicará la solución con que deberás limpiarlos y la concentración que debe tener. Este es el punto inicial para asegurarte de que no se producirán infecciones. Asimismo, indicará cuándo debes reemplazarlos, aunque sientas que funcionan a la perfección.

Es evidente que mientras los mantengas limpios y les des un uso adecuado no tendrás nada qué temer. Las lentillas se inventaron para mejorar tu calidad de vida, permitiendo que disfrutes de una vista nítida con el objetivo de cumplir con tus actividades diarias.