Cirugía de ojos: enfermedades de la vista que se pueden operar

Tener una visión perfecta solo se consigue cuando el ojo funciona de la mejor manera. Pero este es uno de los órganos más complejos que tenemos los seres humanos. ¿No lo sabías? ¿Pensabas que solo se trataba de una simple estructura?

Primero, está integrado por múltiples componentes o partes pequeñas. Y en segundo lugar, en cada uno de ellos pueden aparecer distintas enfermedades cuya solución es una cirugía.

Existen muchas afecciones oculares agresivas. ¿Las consecuencias? Son difíciles de paliar con simples medicamentos. Sigue leyendo y conoce cuáles son las cirugías para lograr una mejor salud visual.

Cirugía de astigmatismo

El astigmatismo es una de las patologías más comunes. Ocurre cuando la córnea es asimétrica o irregular, lo que provoca visión borrosa, lagrimeo y un poco de dolor en casos de fatiga visual. Está asociada a la edad, errores de refracción, genética y lesiones físicas.

Existen diferentes métodos para corregirlo. Entre ellos destacan los lentes de contacto, anteojos o la cirugía de ojos correctiva, la cual te ayudará a no depender de esos dispositivos para ver bien.

Sobre esta última, existen varios aspectos positivos:

• Tendrás mayor libertad para moverte
• Mejorará tu calidad de vida
• Los resultados son inmediatos
• Es mínimamente invasiva
• Los cuidados posteriores son simples

De igual forma, existen algunos puntos en contra. Por ejemplo:

• No todos los pacientes son elegibles. Entre ellos, quienes tienen más de 40 años, sufren de presbicia o tienen alguna enfermedad autoinmune.
• Es posible que sientas algunos deslumbramientos en la noche y que veas halos alrededor de los objetos.
• El ojo seco es un efecto secundario.
• Hay casos donde el colgajo corneal, que se crea durante la cirugía del ojo, no se cura solo, sino que se desprende.

Cirugía de miopía

Hay muchos factores que te harán ser miope. Responde a esto:

• ¿Puedes ver bien los objetos que están cerca de ti?
• ¿Se ven borrosas los elementos que están lejos?

Si tus respuestas son positivas, efectivamente tienes miopía. Es decir, que enfocas las imágenes frente a la retina, mientras que lo correcto es que lo hagas sobre ella. ¿Los motivos? Son dos, veamos:

• Tu córnea es muy curvada.
• Cuando vemos el ojo de adelante hacia atrás, encontramos que es más largo de lo normal.

Para corregir este problema de refracción, existen diversos tipos de cirugías de ojos, pero una de las más populares es la LASIK o queratomileusis in situ asistida con láser. El plan consiste en remodelar la córnea empleando una computadora que controla un láser frío excimer.

Es un procedimiento rápido que no causa molestias. Para la recuperación quizás necesitas de algún analgésico suave durante las primeras 24 horas y gotas para combatir el ojo seco. ¿Complicaciones? Sí, por supuesto. En algunos casos se presentan:

• Infecciones;
• Visión sobrecorregida;
• Sensibilidad a la luz;
• Deslumbramiento;
• Visión borrosa;
• Pérdida del colgajo corneal.

Cirugía de queratocono

El queratocono, por lo general, afecta a ambos ojos, aunque los efectos son más severos en uno de ellos. Se produce cuando la córnea se va tornando gradualmente en una superficie más fina con forma de cono.

¿Consecuencias? Sensibilidad a la luz, visión borrosa y resplandor incómodo. El tratamiento depende de la gravedad. Lógicamente, pensar en una cirugía solo es válido cuando está en etapa avanzada. Es decir, cuando:

• La estructura presenta un adelgazamiento extremo o tiene cicatrices;
• La visión es muy deficiente con gafas potentes;
• Intolerancia a cualquier tipo de lentillas.

Las opciones quirúrgicas son las siguientes:

• Queratoplastia penetrante para reemplazar totalmente tu córnea central con el tejido de un donador.
• Queratoplastia laminar anterior profunda, cuya finalidad es preservar el endotelio o revestimiento interior de la córnea.

Ambas son cirugías que suelen arrojar resultados exitosos. Ahora bien, es posible que exista:

• Rechazo al injerto;
• Astigmatismo;
• Infección;
• Visión defectuosa o borrosa.

Cirugía de presbicia

Esta es una condición inherente a las personas mayores de 40 años. ¿Has tenido una visión perfecta? Pues, lo más probable es que comiences a tener problemas para leer en cualquier momento, ya que la presbicia se relaciona estrechamente con la edad.Debido a esto, hasta ahora la solución era comprar gafas para leer.

Sin embargo, debido a la sorprendente cantidad de pacientes, la FDA ha aprobado varios procedimientos quirúrgicos por su éxito. Son los siguientes:

• Incrustación Corneal Kamra: es una estructura pequeña de 3,8 mm de diámetro y 6 micrones de grosor, que se ubica en la córnea central para reducir o eliminar la necesidad de usar lentes de contacto.
• Microlente Presbia Flexivue: mejora la visión de cerca, gracias a que el injerto, de tan solo 3,3 mm, está disponible con varias potencias para cada caso. De hecho, es posible reemplazarlo o quitar según la necesidad.
• LASIK de monovisión y Queratoplastia conductiva de monovisión: se practican cuando el paciente tiene presbicia en un solo ojo.
• Intercambio de lentes refractivos: consiste en extraer el lente natural del ojo para colocar uno intraocular artificial.

Cirugía de cataratas

Se recurre a este procedimiento cuando las cataratas provocan una pérdida de visión que interfiere con la rutina del paciente. También, cuando el doctor necesita ver el fondo del ojo para evaluarlo.

Durante la cirugía, el especialista procede a implantar un lente artificial, llamado LIO, luego de extraer el cristalino opaco. Por lo general, estarás despierto a pesar de tener anestesia en la zona, durante una hora.

Después, posiblemente verás borroso y percibirás los colores más brillantes. Esto sucede porque el implante no tiene el tinte marrón o amarillo que tenía tu cristalino original.

Lea también: El postoperatorio de cirugía de cataratas: ¿Qué hacer?

Cirugía de hipermetropía

La hipermetropía también es un trastorno visual muy conocido para todos. Si bien, permite que divises claramente los objetos distantes, hace que los más cercanos se vean totalmente borrosos.

En esta enfermedad, los expertos recurren a la cirugía refractaria cuando la gravedad del caso es leve o moderada. Los métodos son los siguientes:

• Cirugía ocular LASIK: ajusta las curvas de la córnea, después de crear un colgajo en la estructura. La recuperación es rápida.
• Queratectomía subepitelial asistida por láser (LASEK): modifica las capas externas de la córnea, luego de crear un colgajo ultradelgado en el epitelio, encargado de proteger la zona.
• Queratectomía fotorrefractiva (PRK): a diferencia de LASEK, aquí eliminan el epitelio. Después de renovar la córnea; ese componente vuelve a nacer de forma natural.

Cirugía para los problemas de la retina

Este es un tejido propenso a sufrir gran cantidad de patologías, ya que es fotosensible y muy delicado. Los problemas más frecuente se clasifican en tres grupos:

• 1. Vasculares: trombosis venosas y retinopatía diabética. Los dos comprometen seriamente la visión.

• 2. Degenerativas: destaca la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), la cual hace que la visión central disminuya progresivamente.

• 3. Desprendimiento de retina: necesita tratarse con tiempo, porque causa daños irreversibles.

Existen varios procedimientos para dar una respuesta inmediata y certera. De hecho, es posible ejecutarlos en combinación para alcanzar mejores resultados. Veamos:

• Criopexia: a través de cicatrices se reparan los desgarros u orificios para mantener la retina en su lugar.
• Fotocoagulación: se realizan algunas pequeñas quemaduras con láser.
• Cerclaje escleral: colocan una banda pequeña y flexible en la esclerótica, con la finalidad de que empuje suavemente los músculos del ojo hacia la rutina. De esta forma, unen la estructura.
• Retinopexia neumática: antes de aplicar el tratamiento de quema o congelación, proceden a empujar la retina hacia su lugar, mediante una burbuja pequeña de aire que inyecta en el centro del ojo.

Cómo saber si necesitas una cirugía de ojos

¿Tu oftalmólogo identificó la enfermedad ocular que padeces? Bueno, ahora procederá a evaluar los siguientes factores para determinar si necesitas o no una cirugía:

• ¿Tienes otra patología aparte de la diagnosticada? Para optar por procedimientos quirúrgicos tus ojos deben estar sanos. Es decir, no tener infecciones ni inflamaciones.
• ¿Cuál es tu edad? Los cirujanos esperan que el paciente tenga la mayoría de edad o máximo 20 años. ¿El motivo? Es el tiempo en el que el ojo está desarrollado completamente.
• ¿Tu graduación ocular es estable? No es posible llevarte a quirófano si existen alteraciones en las graduaciones de tu vista. Es necesario indagar sobre la existencia de otras anomalías y tratarlas.
• ¿Tienes buena salud? ¿Estás embarazada? Estas cirugías no son recomendadas para pacientes embarazadas, ni con sobrepeso y otras enfermedades preexistentes.

Qué pasa después de una cirugía en los ojos

Como en todo postoperatorio, la primera indicación de un doctor es que haya reposo. En estos casos, también exigen que se evite el contacto con el agua por mucho tiempo. ¿Jacuzzis? ¿Piscinas? ¿Bañeras de hidromasajes? Tendrás que esperar uno o dos meses.

De igual manera, estarán prohibidos los deportes de contacto, por aproximadamente cuatro semanas. Con esto en mente, ten claro que:

• Tu visión se estabilizará por completo en unos tres o seis meses.
• En el periodo de estabilización verás halos de luz y deslumbramientos.
• Debes evitar conducir en la noche.

Luego de las cirugías es posible que persistan síntomas visuales que ameriten una nueva corrección. Sin embargo, el experto tomará las medidas necesarias tras hacer las evaluaciones adecuadas durante las dos o tres consultas posteriores.

Como ves, en las últimas décadas la tecnología se ha dedicado a trabajar por la salud visual de las personas. Existen innumerables cirugías para cada enfermedad ocular. Así que consulta a tu oftalmólogo y sigue los consejos que indique.