Infecciones Oculares Ocasionadas por Estreptococo
Cuando la vista se nota enrojecida y sientes picor o escozor, la sensación molesta y es verdaderamente desesperante, en la mayoría de los casos se trata de las diversas infecciones oculares generadas por la bacteria del estreptococo.
Es común que este microbio se asocie con otras enfermedades, pero muchas personas no toman en cuenta que también afecta la salud de los ojos. La conjuntivitis, los orzuelos o la queratitis son claros ejemplos de su manifestación.
Con un tratamiento adecuado se curan en corto plazo. Sin embargo, si no se logra acabar con ellas a tiempo, pueden causar afecciones más severas. Por esto, se recomienda actuar desde que aparecen síntomas sin aparente importancia.
Infecciones en la vista por estreptococo
Las cepas de estos microorganismos se dividen en dos grupos: A y B. Ambos, además de ocasionar trastornos en otras partes del cuerpo, como infección en la garganta, impétigo, neumonía y meningitis, también causan malestares visuales. Veamos:
Conjuntivitis Bacteriana
Es una infección que perjudica la conjuntiva, ese tejido transparente que recubre y protege la parte blanca de los ojos y los párpados. Las bacterias que la generan son del tipo estafilococos, haemophilus o estreptococos, siendo esta última una de las más comunes.
Estos microorganismos se pueden encontrar en la piel del afectado o en sus vías respiratorias superiores. En este sentido, una persona se contagiará con la enfermedad si se produce el contacto entre:
- Otra persona que tenga conjuntivitis
- Los ojos y objetos contaminados
- Manos infectadas y ojos
Otra manera de que estas bacterias se propaguen consiste en las gotas producidas a través de las vías respiratorias de un portador de la infección. También si las bacterias que normalmente están presentes en la conjuntiva sufren cambios por condiciones naturales.
Síntomas de la conjuntivitis bacteriana
Esta infección suele comenzar en un solo ojo para luego pasar al otro. Se caracteriza por la hiperemia conjuntival, dilatación de los vasos sanguíneos que produce el enrojecimiento del ojo. Además, se genera una secreción purulenta abundante que inflama la zona afectada.
Otros síntomas son:
- Presión ocular
- Ojos llorosos
- Sensación de arena en la vista
- Pestañas pegadas por la secreción
- Escozor
- Irritación
- Sensibilidad a la luz
» Lea también nuestro artículo completo: Conjuntivitis: Tipos, Causas Y Tratamientos
Endoftalmitis estreptocócica
Este tipo de infección no es usual porque se deriva de complicaciones relacionadas con traumatismos en los ojos o de cirugías oculares. La produce el estreptococo del grupo B que ingresa al órgano por las heridas o incisiones quirúrgicas, afectando el líquido que se encuentra en el interior del globo ocular.
Síntomas
- Secreción blanca o amarilla del ojo
- Dolor de ojo
- Visión borrosa
- Párpados hinchados
- Ojos rojos
- Pérdida de la visión
Es imprescindible que apenas sea detectada la infección, se recurra a intervención inmediata porque pudiera desencadenar la pérdida definitiva de la visión.
Orzuelo
Se trata de una inflamación de las glándulas oculares con secreción de líquido purulento. Habitualmente lo provoca la bacteria estafilococos, pero también lo causa el estreptococo A. Tiene forma de un pequeño grano que luego se convierte en absceso.
Las causas varían, aunque la falta de higiene destaca como la más común. Sin embargo, la diabetes mellitus o un sistema inmune comprometido son factores de riesgo, ya que provocan que las glándulas no funcionen correctamente, dejando que las bacterias se multipliquen con mayor rapidez.
Síntomas del orzuelo
Se puede ubicar en los párpados inferiores o superiores. Causan mucho dolor por la presión que ejercen en la zona afectada. Si nace en la parte externa o borde libre del ojo, se podrá apreciar con claridad la inflamación.
Si se encuentra dentro en la parte interna, producen enrojecimiento e inflamación, edemas y molestias oculares, pero no son visibles. Además, el pus se drena hacia el exterior de forma espontánea.
» Lea también nuestro artículo completo: Orzuelo en el ojo: causas y cómo curarlos
Infección de la córnea o queratitis
Consiste en la inflamación de la córnea causada por enfermedades crónicas, agentes extraños irritantes, película lagrimal insuficiente, virus, hongos o bacterias. En este último caso, los microorganismos que actúan son el estafilococo, neumococo y estreptococo. Se presenta como un edema corneal que disminuye la visión.
Síntomas
Los signos más comunes de esta condición son:
- Sensibilidad a la luz
- Exceso de lágrimas
- Dolor ocular intenso
- Enrojecimiento
- Visión disminuida
- Dificultad para abrir los párpados
- Visión borrosa
- Sensación arenosa en el campo visual
Sin embargo, según su ubicación varían algunos síntomas. Como la conjuntiva también se ve afectada, normalmente se presenta la secreción de sustancias parecidas al pus y los ojos llorosos. Si la infección es superficial, la visión se suele tornar ligeramente borrosa.
Por otro lado, si la inflamación se produce en la capa baja de la córnea, seguramente aparecerá un manto oscuro en la visión, que se transformará en un punto blanco.
» Lea también nuestro artículo completo: Queratitis ocular: qué es, síntomas y cómo tratar
Tratamiento de las infecciones oculares por estreptococo
Las infecciones visuales relacionadas con el estreptococo varían según la zona que se vea afectada y los síntomas que se presenten. Es primordial que no deje de visitar a su oftalmólogo para atender estos padecimientos.
En caso de una conjuntivitis bacteriana, te recetarán gotas oftálmicas antibióticas para que la infección se detenga y no se propague. Sirven las compresas frías para aliviar el ardor y las lágrimas artificiales para evitar el síndrome del ojo seco. Si la infección es leve solo bastará una semana, en caso contrario tendrá que recurrir a antibióticos.
Para el tratamiento del orzuelo no se amerita ninguna aplicación de sustancias o medicamentos, ya que desaparecerá con el tiempo. No lo presiones porque la secreción que emane podría extender la infección. Las gotas antibióticas o geles antisépticos ayudarán en el proceso de cura.
Si el malestar está relacionado con la endoftalmitis bacteriana, el especialista seguramente tratará con antibióticos. También se considera el uso de esteroides para la hinchazón o inflamación. Si no desaparece la infección posiblemente sea necesaria una cirugía para extraer el líquido infectado.
Por último, para la queratitis bacteriana se recomiendan las gotas antibióticas oculares. De esta manera, se proporcionará un alivio rápido y los patógenos no se propagarán.
Tratamiento fitoterapéutico
Las plantas medicinales también son grandes aliadas para realizar una higiene periódica en el ojo contagiado. Elige la técnica de los baños oculares para tratar las infecciones por estreptococo. Efectúa un lavado profundo por lo menos dos o tres veces al día.
De esta manera, atacarás la inflamación y mejorará la circulación de la sangre en los vasos de los ojos. Así, las sustancias naturales emanadas de las plantas crearán una especie de superficie ocular que recubrirá la zona afectada.
Con esto, lograrás conseguir un efecto de alivio para el malestar y sentirás la vista lubricada. Cada vez que realices el procedimiento debes tener las manos limpias.
Se recomienda (siempre bajo supervisión médica):
- El aciano: para estos casos funcionan sus características antiinflamatorias, astringentes y antibióticas. Por esta razón, se sugiere hacer una infusión y usar el agua de la planta. Impregna gasas o toallitas desechables y coloca la compresa en el ojo infectado. Los colirios de aciano también funcionan para limpiar las secreciones.
- Eufrasia: tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antimicrobianas. Además, vitaminas A y C. Es ideal en caso de conjuntivitis y queratitis superficial. Lava la zona con el agua de esta planta, retira la secreción y coloca una compresa limpia por unos minutos.
¿Cómo prevenir la propagación?
Si te encuentras con otra persona que esté atravesando una infección ocular por estreptococo, es fundamental que se empleen medidas para evitar que se generen contagios. Algunas son:
- Siempre mantener las manos lavadas con jabón.
- Si en uno de tus ojos ya se encuentra la infección, no lo frotes porque podrás infectar el ojo sano.
- Evita el contacto con individuos infectados. Si eres paciente, no te acerques a personas que estén sanas.
- Limpia las secreciones cada vez que las sientas en el borde del ojo enfermo. Utiliza toallas desechables que sean estériles. En las farmacias encontrarás las que están indicadas para tratar problemas oculares. También puedes usar gasas. Humedécelas en suero fisiológico o soluciones para la higiene ocular.
- Evita usar pañuelos o toallas de tela. En caso contrario, bótalas cuando pase el tratamiento.
Prevención de infecciones oculares por estreptococos
Mantener una higiene ocular correcta es la forma más eficaz de evitar estas infecciones, ya que el estreptococo es una bacteria muy común que está presente en muchos lados. Para reducir los riesgos procura:
- Lavarte las manos muchas veces al día, y especialmente si por alguna razón tocas mucho tu rostro y ojos.
- No frotes tus ojos con las manos. Recuerda que son portadoras de muchas bacterias, como el estreptococo.
- Ni el maquillaje, ni las toallas se deben compartir, ya que a través de estos elementos también se intercambian bacterias.
- Si usas lentes de contacto es vital que siempre que los vayas a tomar tengas las manos muy limpias. Consulte también nuestro manual para usuarios de lentillas.
De este modo podrás tratar las infecciones desde tu hogar. Pero, es importante que acudas a tu oftalmólogo si los síntomas y el malestar permanecen con la misma intensidad por más de tres días. Recuerda que las bacterias se propagan con rapidez.