Comprendiendo el Melanoma Ocular - Un Tipo de Cáncer que Afecta a la Visión
Cuando se habla de melanoma, seguramente se asocia la palabra con cáncer en la piel. Esa es la definición más común, pero también se refiere a un tipo de cáncer que afecta la salud visual. Específicamente, a la úvea que es una capa de tejido que se localiza en la zona media del ojo.
Se conoce como melanoma ocular y es el que se desarrolla con mayor frecuencia en los órganos de la vista. En concreto, perjudica las células que se encargan de darle pigmento a los ojos.
Se presenta de dos maneras. En el ojo directamente y se le denomina cáncer ocular primario o comienza en otras zonas del cuerpo, hasta expandirse al ojo y se le llama cáncer ocular secundario. Las estadísticas señalan que el segundo es el más usual.
Síntomas del Melanoma Ocular
En la piel son muchos los rastros que alertan la presencia de un posible melanoma: lunares, llagas, bultos inusuales, entre otros. Pero, cuando se trata de un tumor en el ojo, los síntomas, en primera instancia, son silenciosos, casi no se notan o no se presentan. Por esta razón puede permanecer oculto.
Las señales más comunes incluyen la aparición de alguna mancha oscura en la zona blanca del ojo, que crece con el tiempo, o cambios notorios en la pupila. Además, se puede presentar:
- Visión borrosa;
- Luces intermitentes, círculos, puntos, líneas o telarañas en el campo visual;
- Pérdida de la visión periférica;
- Ojos llorosos;
- Desplazamiento del ojo dentro de la cuenca;
- Percepción de flotadores en el campo visual. Son motas o formas aleatorias que se mueven sin dirección determinada.
En algunas personas es probable que no aparezcan síntomas. Mientras que en otras aparece uno o algunos. Debes tomar en consideración que estos indicios también se relacionan con otros trastornos de la visión, por esto es necesario que acudas a tu oftalmólogo.
Causas del Melanoma Ocular
Aun cuando los científicos e investigadores no han dado con los orígenes del melanoma ocular, existen factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar esta condición. La exposición prolongada a la luz del sol es el principal, porque los rayos UV provocan melanoma conjuntival en la superficie del ojo.
Otras causas son:
- Exposición a la luz ultravioleta en camas de bronceado.
- Color de ojos claros: a diferencia de las personas con ojos negros o marrones, corren más peligro quienes los tienen verdes o azules.
- Origen étnico: son más propensas a padecerlo las personas caucásicas.
- Pigmentación extraña en la úvea, capa que se ubica entre la retina y la parte blanca del ojo.
- Síndrome del nevo displásico: las personas con esta enfermedad presentan lunares extraños, que se caracterizan por su irregularidad y de colores diferentes a los normales. Esta complicación en la piel puede propiciar el melanoma ocular
- La edad: si bien la aparición de este tipo de tumor se produce a cualquier edad, las personas mayores son más proclives a sufrirlo.
Diagnóstico
Siempre hay que hablar de la detección temprana de las patologías crónicas. Esta es la única manera de evitar consecuencias irreversibles. En cuanto al melanoma ocular, la situación no cambia.
Encontrar un tratamiento eficaz, depende del diagnóstico temprano. Por esto, debes visitar a tu oftalmólogo periódicamente. Si existen sospechas, es probable que el especialista revise los vasos sanguíneos del ojo para evaluar su tamaño.
Si están agrandados, seguramente el especialista querrá una mejor perspectiva del caso, para saber cómo proceder. Por lo tanto, te deberás someter a otros exámenes oculares para examinar la parte interna del ojo. Específicamente estudiará el cristalino, la retina y el nervio óptico con una oftalmoscopia.
Existen dos tipos:
- Indirecta: procedimiento que se realiza en una habitación oscura, donde se proyecta un haz de luz externa muy brillante, a través de un lente binocular para primero evaluar un ojo y después el otro.
- Directa: este estudio también se lleva a cabo en una habitación oscura. Pero se utiliza un equipo con un solo ocular para observar el ojo.
Es posible que sea necesario dilatar sus pupilas y agrandar la abertura del ojo. En muchos casos, con este estudio basta suficiente para detectar el melanoma.
Otras pruebas
Si se confirman las sospechas, se procederá a ejecutar otras pruebas, como un ultrasonido, ya que gracias a las ondas sonoras de alta frecuencia los melanomas suelen divisarse con mayor detalle. Además, son factibles las ecografías para determinar el grosor del tumor.
Otra opción es la angiografía con fluoresceína. Aquí se somete al paciente a una inyección intravenosa de tinte amarillo. Una cámara especial toma fotos con flash del recorrido que la sustancia realiza hacia el ojo para examinar los efectos en los vasos sanguíneos de la retina.
Cuando existe un diagnóstico definitivo de melanoma ocular, el paciente es derivado a un equipo de oncólogos para comenzar a tratar el cáncer.
Metástasis
Si se determina que el tumor ha hecho metástasis, lo más probable es que llegue a afectar el hígado. Aún no se ha determinado por qué se disemina de esta manera. Ante este panorama será necesario realizar otras pruebas, como:
- Análisis de sangre para confirmar si se propagó hasta el hígado.
- Radiografía de tórax para evaluar los daños en los pulmones.
- Resonancia magnética o tomografía computarizada para descartarla presencia en otras partes del cuerpo.
- Biopsia para analizar el tejido en el laboratorio.
En este caso la solución es determinar qué es más viable de practicar si alguna cirugía, quimioterapia o radioterapia directamente en los otros órganos afectados
Tratamiento del Melanoma Ocular
Establecer el tratamiento dependerá de diversos factores. Principalmente del tamaño que tenga el tumor. Luego se deberá constatar el tipo de carnosidad, su ubicación y el estado de salud del paciente.
En caso de que sea pequeño, quizás sea conveniente hacer controles continuos y no intervenir el lugar. Pero, si es grande será necesario acudir a cirugías o radioterapias. Posiblemente, se combinen ambos métodos.
Terapia de radiación
Se emplea para destruir el material genético canceroso y evitar que se reproduzca para detener el daño a las células que permanecen sanas. Se aplica en el interior o exterior del ojo. Existen dos tipos de terapia:
- Braquiterapia: cerca de la ubicación de la masa se procede a saturar una placa o implante pequeño que contiene semillas de yodo-125 para reducir el tamaño. Durante cuatro o cinco días el objeto emitirá radiación. El óptico deberá controlar la evolución. La emisión no afecta el tejido sano gracias a la placa.
- Terapia con haz de protones: desde la parte frontal del ojo, se direcciona a través de un tubo el haz de radiación hacia el tumor. De esta manera se ataca el tumor y no los tejidos que lo rodean.
Existe la posibilidad de que aparezcan efectos secundarios, como cataratas, sangrado en el ojo o daños en la visión. Es deber del especialista determinar los riesgos y comunicárselos al paciente.
Cirugía para Melanoma Ocular
Según el tamaño y la ubicación del tumor, se estipulará si se debe extirpar el tumor y, posiblemente, una pequeña porción del tejido sano que lo rodea. Hay varias opciones disponibles:
- Iridectomía: las partes del iris que contiene los melanomas pequeños, no diseminados, serán extirpadas.
- Iridotrabeculectomía: si se produce propagación del melanoma, se procederá extirpar las partes del iris y las zonas que se podrían haber afectado.
- Iridociclectomía: se eliminará una parte del iris y el cuerpo ciliar, capa donde se encuentran los vasos sanguíneos.
- Coroidectomía: se extrae la coroides, zona pigmentada del ojo y donde hay vasos sanguíneos, junto con una sección de la pared del ojo.
- Enucleación: si el tumor es grande, se extrae el ojo completo. Después, es viable colocar una prótesis ocular que sirve como sustituto cosmético.
Otros tratamientos
Para evitar someter al paciente a métodos invasivos y si la carnosidad es pequeña, se puede proceder a aplicar tratamientos diferentes, como:
- Termoterapia transpupilar: para reducir los tumores pequeños mediante la administración de calor desde un láser infrarrojo.
- Crioterapia: con nitrógeno líquido se congelan las células cancerosas y se eliminan.
Prevención del Melanoma Ocular
La edad y el origen étnico no se modifican ni se alteran, en este sentido se hace imposible prevenir el melanoma ocular. Sin embargo, hay hábitos que se deben adquirir para disminuir las posibilidades de padecer este tipo de cáncer. Veamos:
- Cuando estés al aire libre dispón siempre de gafas de sol. Es necesario evitar que la vista quede descubierta a los rayos UV. Es muy fácil de lograr, elige gafas que brinden protección UVA y UBA al 100 por ciento.
- También usa protector solar alrededor de los ojos. De esta manera, los párpados y zonas aledañas no estarán expuestos a un melanoma. Elige uno que sea de barra para que te asegures que la sustancia no invadirá el interior de los órganos y se propicie una irritación.
- Los sombreros y gorras también te protegen del sol,
Además de un melanoma ocular, los rayos UV actúan en la formación de cataratas y en la degeneración macular. De allí la importancia de que los evites. Suma a estas medidas los chequeos regulares de la vista. Accionar con tiempo revertirá afecciones futuras sobre tu salud visual.