¿Cómo puedes proteger tus ojos del frío?
¿Te has preguntado por qué cuando hace mucho frío los ojos lloran, pican o arden? La respuesta es simple. Las bajas temperaturas y el aire fresco afectan la visión. Sí, así como lo lees. La radiación solar no es la única que causa efectos negativos.
Por tal razón, debes tener igual cuidado durante la temporada de invierno. De manera que si estás pensando en salir a divertirte en la nieve, o visitar algún otro lugar helado, tienes que protegerlos para evitar daños. No querrás pasar esos días libres en el oculista.
Son varias las razones por las cuales este tipo de clima resulta perjudicial. No solamente cuando sales al exterior, sino incluso en el interior del hogar, la oficina o cualquier espacio donde se suben los grados de la calefacción. ¿Deseas conocerlas?
Entonces, continúa leyendo para saber a qué te enfrentas. Encontrarás información útil para preservar tu salud visual. Desde los motivos que originan los malestares oculares hasta qué hacer para prevenirlos. ¿Estás preparado? Continúa leyendo lo que sigue.
6 Causas del malestar ocular en climas fríos
Sin los cuidados necesarios, el frío ocasiona muchos problemas en los ojos. ¿Cuáles? Algunos de los síntomas molestos son: sequedad, sensación de arenilla, visión borrosa y, en ocasiones, conjuntivitis. Estas son las principales causas:
Clima extremo
Mientras afuera llueve y la atmósfera está húmeda, en el interior de las casas se suele aumentar la calefacción. Eso hace que las lágrimas se evaporen rápidamente y tus ojos comiencen a llorar por falta de lubricación. El viento exterior también los seca.
Paralización de la córnea
Salir a correr, esquiar o practicar snowboard sin usar lentes de protección, puede hacer que se enfríe la córnea transitoriamente. Cuando la expones mucho tiempo a temperaturas bajo cero, se contraen sus vasos sanguíneos y provoca dolor, irritación y visión doble.
Radiación solar
En invierno es cuando generalmente prestamos menos atención al sol. Sin embargo, los rayos ultravioleta no dejan de ser un peligro, ya que se reflejan a través del hielo y la nieve. Eso ocasiona muchas veces quemaduras, tanto en la piel del ojo como en la retina.
Ceguera por nieve
Este término se refiere a una quemadura a nivel de la conjuntiva, ocasionada por el impacto de los rayos solares en las montañas nevadas. La nieve actúa como un vidrio o espejo a través del cual la radiación genera daños oculares, incluyendo la pérdida visual temporal.
Sistemas de calefacción
Si te encuentras cerca de un calentador que sopla el aire directamente en tu cara, lo más seguro es que afecte tus ojos. Sucede mucho en la época invernal, ya que la gente usa calefacciones sin humidificador, lo cual vuelve el ambiente sumamente seco.
Alérgenos.
¿Has tenido conjuntivitis alérgica en esta estación del año? Eso ocurre cuando tus ojos reaccionan a algo que los irrita. Por ejemplo, el polen del césped, los árboles, el moho, o el pelaje de las mascotas. El humo de las chimeneas también hace que se irriten y ardan.
7 Formas de proteger tus ojos en invierno
Está claro que el verano no es el único momento del año para preocuparse por la vista. ¿Quieres saber cómo mantener tus ojos perfectamente cuidados e hidratados en invierno? A continuación, te mostramos las mejores formas de protegerlos:
1. Lentes de sol
Aunque suene extraño porque hay menos iluminación, no debes abandonar estas gafas. En especial, si vas a sitios de gran altitud donde la radiación ultravioleta es mayor. Asegúrate de que sean de policarbonato, pues este material actúa como un bloqueador natural del sol.
2. Protectores extremos y superiores
Además de las gafas de sol, es importante llevar un par con protección lateral y superior. Este tipo de anteojos evita que entre alguna partícula de nieve o escombro en los ojos. También reducen el deslumbramiento causado por el reflejo de la luz solar.
3. Barrera antivaho
El frío nubla las gafas, lo que genera un problema adicional porque no permite ver bien. Para que no tengas que quitártelos a cada rato para limpiarlos, colócale un revestimiento antivaho. Eso hará que los cristales no se opaquen por el cambio de temperatura.
4. Filtro de luz azul
Otra de las cosas de las debes protegerte es del espectro de luz azul solar. Aunque no se ve, fatiga la vista, provoca tensión, visión borrosa y dolores de cabeza. Cuando compres tus lentes, fíjate que tengan un filtro que bloquee el 90%, para que no penetre los ojos.
Estas gafas de lectura, gracias a su diseño atrayente, son la elección perfecta para quien busca un estilo más elegante. Su montura con patrón havana alía la sofisticación a un toque de irreverencia.
Saber mas5. Lágrimas artificiales
Si sufres habitualmente de ojo seco, sabes lo incómoda que resulta esta condición. En los espacios cerrados con calefacción, el globo ocular tiende a secarse más. Para prevenirlo, aplica unas gotas de lágrimas artificiales varias veces al día y los mantendrás humectados.
Las gotas oculares Hidro Health DD, gracias a su función humectante, proporcionan un efecto lubricante, prolongando el tiempo de uso de sus lentillas.
Saber mas6. Humidificadores
Las medidas ambientales también son importantes para evitar la sequedad ocular. Instala un aparato que te permita regular la humedad del aire. Ya sea automático o más sencillo, como los sistemas que se acoplan a los radiadores.
7. Alimentación
Tomar abundante líquido, así como comer frutas y verduras hidratantes, ayuda a proteger tus ojos naturalmente. Cuando las consumes le proporcionan al cuerpo más recursos para mantenerse sano. No solamente en tiempos fríos, sino calurosos.
Importancia de la higiene ocular en climas fríos
Para combatir los malestares oculares generados en invierno también es fundamental la higiene. Pero en un sentido amplio. Es decir, además de la limpieza de los ojos, adoptar ciertos hábitos o costumbres apropiadas para mantenerlos saludables.
Por ejemplo, revisar los ambientes donde te desenvuelves en la casa, el trabajo o en la calle. En el hogar, implica ver que tus ojos no estén expuestos a corrientes de aire que sequen las lágrimas o arrastren hacia ellos sustancias externas.
La iluminación y la humedad deben ser adecuadas, es recomendable que la intensidad no sea ni muy fuerte ni muy suave, a fin de evitar incomodidad ocular. También debes tomarte un momento de descanso para no sentirte fatigado, si realizas ciertos tipos de trabajos.
Parpadear constantemente es otro hábito beneficioso, ya que ayuda a producir lágrimas de forma natural. Por otro lado, frotarse los ojos podría ocasionar conjuntivitis y otras enfermedades o complicaciones de la vista, así que no debes hacerlo.
Cómo limpiar tus ojos cuando hace frío
Por supuesto, el aseo de los ojos forma parte de la rutina diaria. Incluye el globo ocular y sus alrededores. O sea, los párpados, pestañas y piel cercana. Para lavarlos se recomienda hacerlo con agua limpia a temperatura ambiente.
Si usas maquillaje, puedes utilizar desmaquillante libre de aceites. Es necesario retirarlo completamente al final del día para evitar que se acumulen bacterias. Si no sabes qué tipo de toallitas o cremas usar, busca a un especialista que te recomiende los productos apropiados.
Este procedimiento debe ser absolutamente estéril, por lo que cada vez que lo realices tus manos tienen que estar bien lavadas. Y las toallas con las que te vas a secar igual de pulcras. De ese modo, evitas el riesgo de infecciones.
Además, hay que hacerlo por separado en caso de que un ojo esté enfermo, para que no contamine al otro. No es conveniente usar paños ni otros implementos de limpieza prestados. Tampoco frotar muy fuerte para evitar maltratos a la piel.
Cuidados específicos en climas fríos
Hay situaciones de emergencia que requieren una limpieza más minuciosa, como cuando te cae algo en los ojos. Pero es una cuestión delicada, por lo que es mejor dejarlo en mano de personas capacitadas para realizar ese trabajo, como el oftalmólogo.
También existen ciertas patologías relacionadas con la vista que ameritan un atención frecuente, con el fin de disminuir los síntomas que causan molestias y mejorar la condición, incluso si hace frío. Tal es el caso de las que te mostramos a continuación:
Conjuntivitis
La de tipo alérgica es una de las enfermedades más comunes durante el invierno. En este caso, es necesario lavar el globo ocular mínimo tres veces al día, con suero fisiológico o un producto específicamente diseñado para barrer toda la suciedad y alérgenos.
Ojo seco
Los lavados ayudan a retirar cualquier resto que se haya quedado en la conjuntiva. Una forma es utilizando lágrimas artificiales que permiten desinfectar al ojo y mantenerlo constantemente hidratado. El oftalmólogo te recomendará el mejor lubricante.
Blefaritis
Esta patología, que se le atribuye también al clima frío, se caracteriza por la aparición de legañas, enrojecimiento, sensación de algo extraño, sensibilidad a la luz y caída de pestañas. Se alivia limpiando la zona palpebral con compresa mojada con agua tibia.
Pide una cita con el oftalmólogo
Si sufres de alguna enfermedad visual que se pueda exacerbar durante el invierno, tienes que ser precavido. Acude con anticipación al especialista para que te revise y diga cómo evitar que empeore con el frío. El chequeo preventivo es otra forma de protección. ¿Qué pasa si comienzas a presentar síntomas? Si tienes sequedad, irritación, ojo rojo, ardor, picazón o hinchazón, y son persistentes, asiste al médico de inmediato. Él sabrá determinar la causa y el tratamiento apropiado para aliviarlo y curarlo.